NOTICIACRISTIANA.COM.- El testimonio de Marcy Gregg es una lección de cuánto necesita aprender un cristiano a confiar en Dios, incluso en circunstancias en las que no comprende el porqué de las cosas.
La mujer cristiana relató su experiencia personal con Dios después de salir del coma y perder la mayoría de sus recuerdos, informa Premier Christianity.
Ella vive en Texas, EE.UU, llevó una vida normal, estudiando y casándose poco después de su formación universitaria, hasta quedar embarazada y tener hijos. Sin embargo, fue durante su tercer embarazo cuando su vida dio un giro radical.
“Cuando fui al hospital para tener a nuestro tercer bebé, contraje meningitis espinal bacteriana neumocócica. Tuve al bebé y 36 horas después me enfermé mucho y entré en coma”, dijo.
En coma y con la enfermedad que no respondía al tratamiento, los médicos incluso llamaron al esposo de Marcy, esperando lo peor. “Pero nuestro pastor venía a la ciudad y Dios le habló y le dijo que fuera a orar por mí para que no muriera”, señaló.
De hecho, después de dos semanas en coma, Marcy despertó. Explicó que «hasta los médicos -que no eran creyentes- decían que era un milagro lo que había pasado, pues no creían en su recuperación dada la gravedad de su estado».
Sin recuerdos
A pesar de salir del coma, Marcy notó que no reconocía a nadie y que no recordaba nada de lo que había pasado después de los 17 años. En ese momento, en el hospital, ella tenía 30 años.
“Los médicos realmente creían que todo regresaría una vez que la inflamación en mi cerebro desapareciera. Seguían diciendo: ‘Tus recuerdos volverán. Todo va a estar bien'», afirmó.
Sin embargo, los recuerdos de Marcy no regresaron. Ni siquiera se acordaba de sus hijos. Solo su esposo, a quien conoció a los 17 años, sabía quién era, a pesar de su diferente apariencia.
“Fingí que recordaba salir del hospital y volver a casa a una vida que no conocía. Fueron siete años muy difíciles y oscuros. No procesé bien y estaba muy enojado con Dios. Me curó físicamente, pero mentalmente, mi cerebro no estaba bien y lo sabía”, agregó.
Visión de dios
Debido a la tristeza por la falta de recuerdos, Marcy comenzó a beber alcohol con frecuencia, hasta convertirse en alcohólica. Dijo que trató de olvidar su incapacidad para recordar los momentos vividos después de los 17 años.
A pesar de su rebelión contra Dios, Marcy relató que el Señor actuó sobrenaturalmente en su vida una vez más. “El primer milagro ocurrió en una habitación de hospital; el segundo milagro sucedió en mi patio trasero”, testificó.
“Estábamos viendo la televisión en familia y saqué a pasear a nuestro perro. Mientras caminaba de regreso al garaje, tropecé y me caí cuando él se lanzó tras un conejo. Cuando me levanté, tenía una vista perfecta de mi casa. Y allí estaba mi familia”, dijo.
“Dios me dijo: ‘Para eso te salvé: para el futuro, no para el pasado. Y por mucho que ese padre ame a sus hijos, yo te amo a ti. Y así como ese padre está sosteniendo a su hija, yo te estoy sosteniendo a ti, pero debes confiar en mí”, reveló la mujer.
Marcy comprendió entonces que Dios le estaba dando una lección de dependencia y confianza. A partir de ahí, abandonó su adicción al alcohol y empezó a aceptar todo lo que estaba pasando.
“Fui al patio trasero y caí de rodillas. Y dijo: ‘Señor, me rindo. No pelearé más contigo. Y renuncié a mi vida… Supe en ese momento que su plan para mí, incluso sin mis recuerdos, era mejor que mi plan para mí”, concluyó.
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