NOTICIACRISTIANA.COM.- Un hombre de EE.UU adicto a las drogas durante muchos años, fue a la iglesia por primera vez el día de año nuevo. ¡Y fue entonces cuando el Espíritu Santo lo llenó, se encontró con Jesús!
Gary Gustin creció en un hogar muy disfuncional. Por lo tanto, estuvo expuesto a la violencia, el abuso y el alcohol. Como resultado, comenzó a fumar marihuana incluso a una edad temprana para escapar de sus problemas.
Pronto, se volvió adicto a las drogas cuando descubrió cómo le daban una nueva realidad a su dolorosa vida. Pero la misma nueva realidad lo llevó más profundamente a un lugar oscuro, informa God TV.
Las drogas llevaron a Gary a las influencias demoníacas después de descubrir la metanfetamina. En ese momento, se había vuelto insensible y ya no le importaba nada.
El adolescente pronto abandonó la escuela secundaria y, a menudo, se metió en problemas. Pronto, estuvo entrando y saliendo de las cárceles. La violencia se convirtió en su amiga ya que el dolor lo hizo sentir vivo.
Servicios de adoración en la cárcel
Pero mientras estaba en prisión, Gary se dio cuenta de la vida vacía que llevaba y anhelaba un propósito. También asistió a los servicios cristianos dentro de la prisión solo para salir de su celda.
Sin que él lo supiera, la Palabra de Dios comenzó a echar raíces en su corazón. Porque pronto, el Espíritu Santo lo llevaría al encuentro con Cristo. “La Palabra de Dios nunca regresa vacía”, testificó Gary.
Pero poco después, Gary conoció a Kim y se casaron. La pareja compartió su adicción a las drogas. Fue entonces cuando Gary se sintió desesperanzado y pensó que su vida siempre sería la misma.
Hasta que un día, el día de Año Nuevo de 2017, el Espíritu Santo agitó su corazón para acabar con el camino oscuro.
Entonces, instó a Kim a que fueran a una iglesia. Luego, la pareja adicta a las drogas caminó en busca de una iglesia y se encontraron frente a la Iglesia Bautista Colt.
La pareja entró en la iglesia y la gente les dio una calurosa bienvenida. Después del servicio, se acercaron al pastor para que orara por ellos. Y mientras oraban, el Espíritu Santo llenó a la pareja y se encontraron con Jesús.
«Recibí una gran dosis de Jesucristo. El Espíritu Santo simplemente me llenó en ese mismo momento«, concluyó Gary.
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