NOTICIACRISTIANA.COM- John Bruchalski, un médico especialista en abortos, comparte su testimonio de vida, de como a los 62 años, nadie está fuera de la gracia, la misericordia, y el perdón de Dios.
Según Guiame.com, cuando John comenzó sus estudios médicos, realizó varios abortos, sin sentirse culpable, porque entendía el concepto enseñado en la universidad, de que “la verdad es relativa”, y que “la ciencia es lo primero”.
“Era muy bueno escuchando, y en ese momento la idea era, que el aborto legal, era la forma de llevar la libertad a las mujeres. En última instancia, los niños eran enfermedades de transmisión sexual”, dijo Bruchalski.
Al crecer en una familia cristiana, sabia que la vida comienza, en la concepción, pero su forma de pensar se vio influenciada, cuando ingresó a la facultad de medicina, a fines de la década de 1980.
Entendió que estaba haciendo algo mal
“Estaba siguiendo un status, pero fue solo la misericordia de Dios, que Él, entró en mi miseria en ese momento, y me rescató”, dijo.
Durante sus dos primeros años como médico, y la interrupción de embarazos, John comenzó a cuestionar el aborto.
“Empecé a darme cuenta, de que realmente tenias que “endurecer tu corazón”, tenias que respirar hondo, pero a medida que el feto crecía, tenias que contar las partes del cuerpo, para asegurarte, de que el útero, estuviera vacío, y hacerlo constantemente, como parte de tu entrenamiento, y realmente comencé a sentir, que estaba endureciendo mi corazón”.
Al leer estudios, que relacionan al aborto con enfermedades mentales, trabajo de parto prematuro, y cáncer de mama, el médico se dio cuenta, de que la práctica “no era tan buena, como la gente pensaba”.
Casi al mismo tiempo, Bruchalski, también empezó a asistir a la iglesia, a tener una relación con Cristo, y a ver cómo las mujeres y los hombres, realmente se preocupaban por la persona en su totalidad.
“Deja de tratar a estos bebes como si fueran tumores”
Ya en conflicto consigo mismo, el joven médico, se enfrentó en un día laboral, cuando vio a dos pacientes embarazadas.
“Estaba en trabajo de parto, y en una habitación la madre quería a su bebé, hice todo lo posible por salvar, a este bebé de 22 meses, mientras en la otra habitación de al lado, estaban abortando a un bebé, de la misma edad, por que la madre no lo quería. No lo quería, así que, simplemente abrí el agua y vacié su útero”, explicó Bruchalski.
Sin embargo, el aborto salió mal, él bebé nació vivo. “Imagina que traté de abortar a esa niña, pero luego tuve que llamar a la guardería para salvarla”, recordó.
Y ahí es cuando un médico neonatólogo le dijo a John. “Deja de tratar a estos bebés, como si fueran tumores. Eres mejor que eso, eres un buen médico”, instó.
Buscando a Dios
Ese día, el doctor Bruchalski, se arrepintió de ser médico abortista, y asistió a un retiro, buscando a Dios.
“Toda mi vida se vino abajo. Me puse cara a cara, en oración, con la misericordia de Jesucristo, Regresé como un hombre diferente”.
Al regresar al hospital, John le informó a sus maestros y colegas, que ya no abortaría, porque Jesús, lo había salvado. “Nadie está más allá, de la misericordia de Dios”, testificó.
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