NOTICIACRISTIANA.COM.- La vida de Dawn Searock fue restaurada por Dios con tan solo una oración, informa CBN News.
La mujer sufrió abusos desde su infancia, y tras denunciarlo pasó su adolescencia en un lugar para niños sin hogar.
Searock vivió su vida pensando que no era suficiente: “Anhelaba tener una familia y pensé que si podía conseguir a alguien que me amara lo suficiente como para casarse conmigo, entonces realmente valdría algo”, dijo, y agregó que se casó y tuvo dos hijos.
Sin embargo, la mujer sufrió abusos en su matrimonio y su esposo le fue infiel.
Tras 13 años de Matrimonio, se separaron, pero el hombre se quedó con sus hijos.
Drogas
Dawn pasaba por una profunda depresión por no estar con sus hijos, y comenzó a salir con un hombre que la convenció de consumir heroína para olvidar su dolor.
La mujer se sumergió en las drogas. Y por su desesperación por drogarse, un día robó un arma, la intercambió por drogas con un narcotraficante y luego la arrestaron.
Dawn fue liberada bajo fianza y huyó con su novio a California. Allí, su adicción empeoró aún más y quedó embarazada.
La mujer fue a una clínica para adictos y le dieron una dosis de metadona, pero esto hizo que su bebé fuese adicto también.
Meses después, fue extraditada de regreso a Rhode Island.
Oración
Cumpliendo sus dieciocho meses en prisión, Dawn conoció a una mujer de su pasado que recientemente se había convertido al cristianismo: «Comenzó a cambiar ante mis ojos y sentí mucha curiosidad».
La curiosidad de Dawn fue suficiente para que comenzara a leer las Escrituras.
En 2012, Dawn fue liberada, pero se quedó sin hogar y vivía en un refugio. Pensando en que su vida podía cambiar, oró por primera vez.
“Le dije a Dios que haría cualquier cosa si Él me mostrara el camino», compartió”.
La mañana después de la oración, un extraño en la calle invitó a Dawn a visitar un hogar cristiano de rehabilitación de adicciones.
La mujer todavía era algo escéptica hasta que “me encontré con Romanos 8:38 y 39, donde dice que nada nos puede separar del amor de Dios. Y cuando lo leí me emocioné mucho. No importa lo que hubiera hecho, Dios todavía me amaría”.
Después de su conversión, Dawn se casó con Jason, un oficial de policía. Juntos comenzaron una organización sin fines de lucro llamada Socks and Souls para ayudar a los necesitados.
Dawn también se ha reconciliado con sus hijos y ahora dice que le encanta compartir la esperanza que encontró en el Señor con los demás.
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