NOTICIACRISTIANA.COM- A la edad de 102 años, Christian Nilza Rodrigues, ha demostrado que la edad, no es impedimento para participar en una obra para el Señor.
Pese a su edad avanzada, quería ayudar en la Misión Caleb, que es un proyecto juvenil, en la Iglesia Adventista, que promueve acciones sociales y evangelización en comunidades necesitadas.
“Cuando vi esos jóvenes, subiendo adelante, pensé que era lo más hermoso; entonces, llamé al pastor, le pedí una camiseta y le dije; “Yo también quiero ser Caleb”, dijo la anciana, a Noticias Adventistas.
Como Nilza, no podía participar en las actividades, debido a su salud, se desempeñó como intercesora de la misión, orando en casa.
“Mi madre siempre estuvo involucrada, en las cosas de la iglesia. Actualmente, está un poco débil, pero aún quería participar. Ella es una inspiración para mí, y para quienes, de alguna manera, sienten que no pueden o no quieren ayudar”, comentó el hijo de la anciana, José Aurinelson.
Y agregó: “Este año aprendí, que no importa la edad que tengas, hay una necesidad de hacer por Dios mientras vivas”.
Debido a la disposición de Nilza, ha inspirado a muchas personas en Ceará. Por tal razón, recibió una placa de honor, por servir como intercesora, en el proyecto Caleb, informó Guiame.com.
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