NOTICIACRISTIANA.COM.- Los terroristas de Hamás entraron en suelo israelí bajo los efectos de las drogas Captagon, cuando perpetraron atentados con cientos de asesinatos, según el Canal 12.
Las pastillas Captagon, encontradas en los bolsillos de terroristas muertos, son estimulantes sintéticos de tipo anfetamina y fueron prohibidas en la mayoría de los países en 1986.
Producida clandestinamente en el sur de Europa, la droga se trafica a través de Turquía hacia los mercados de consumo en la Península Arábiga.
Drogas permitieron que Hamás mataran a sangre fría
La sustancia, también llamada «cocaína para los pobres», permitió a los terroristas cometer actos atroces, manteniendo una sensación de calma e indiferencia, según el Jerusalem Post. Al mismo tiempo, permanecían extremadamente alerta durante largos períodos y no tenían apetito.
Captagon se dio a conocer en 2015, cuando se descubrió que era utilizado por terroristas de ISIS (Estado Islámico), para reprimir el miedo antes de llevar a cabo sus operaciones.
Según el Jerusalem Post, a medida que disminuyó la influencia de organizaciones terroristas como ISIS, el Líbano y Siria tomaron las riendas y comenzaron a producir y distribuir la droga a gran escala.
Gaza, en particular, se ha convertido en un mercado destacado para esta droga, que ha ganado popularidad, especialmente entre los jóvenes adictos.
Captagon pertenece a la familia de las anfetaminas y se desarrolló inicialmente para tratar los trastornos de atención, la narcolepsia y la depresión.
Popular en el Medio Oriente
A pesar de su naturaleza altamente adictiva y su potencial para inducir reacciones psicóticas, Captagon mantiene su popularidad en el Medio Oriente, debido a su asequibilidad y facilidad de fabricación.
En los países más pobres, el medicamento se puede comprar por sólo uno o dos dólares, mientras que en los países más ricos, su costo puede llegar hasta los 20 dólares por pastilla.
Sus principales efectos incluyen: inducir sentimientos de euforia, disminuir la necesidad de dormir, suprimir el apetito y proporcionar energía duradera.
Según médicos del Líbano y Siria, Captagon no sólo prevalece entre los terroristas, sino que también lo utilizan con frecuencia civiles, en situaciones desesperadas que viven en zonas de conflicto.
Fuente de ingresos para Siria
Anteriormente, Captagon era una fuente de ingresos para los miembros del ISIS, a través del contrabando de drogas, informa el Jerusalem Post. Actualmente, se ha convertido en una importante fuente de ingresos para Siria y goza del apoyo activo de Hezbolá.
Hace unos dos años, una investigación realizada por The New York Times reveló que personas asociadas con el dictador sirio Bashar Assad, incluidos miembros de su familia, habían establecido una próspera industria de producción de Captagon.
Esta industria, que cuenta con la participación de Hezbolá, es administrada por el hermano de Assad y opera como una empresa próspera en medio de las ruinas de la guerra civil, que ha devastado Siria durante más de una década.
Los beneficios generados por el tráfico de drogas en Siria, superan los obtenidos de las exportaciones legales.
Estimaciones confiables, sugieren que las exportaciones de Captagon desde Siria, solo alcanzaron al menos 3.500 millones de dólares en 2020, una cifra cinco veces mayor que las exportaciones legales totales de Siria, estimadas en poco más de 700 millones de dólares.
Otros países árabes
Los expertos que hacen estas valoraciones, creen que estas proyecciones son especulativas y que el valor real de mercado, probablemente sea mucho mayor. Por ejemplo, en Arabia Saudita, se estima que el consumo por habitante supera los 600 millones de tabletas al año, lo que da como resultado un valor de mercado de al menos entre 9.000 y 12.000 millones de dólares cada año.
El impacto de la droga se extiende más allá de Arabia Saudita, con importantes incautaciones de Captagon reportadas en países como Italia, Grecia, Malasia y Egipto.
En Jordania, el medicamento está ampliamente disponible a precios asequibles, lo que lo hace cada vez más popular entre los jóvenes desfavorecidos, incluidos los de edad escolar. No hay duda de que la prevalencia de Captagon aumenta cada año.
En diciembre de 2021, las autoridades kuwaitíes incautaron nueve millones de tabletas Captagon que estaban escondidas en un envío de naranjas.
Apenas una semana antes, las autoridades de Dubai interceptaron 1,5 toneladas de tabletas Captagon de contrabando, valoradas en aproximadamente 380 millones de dólares, que estaban escondidas en un envío de limones.
Convulsiones
Sólo el año pasado, se interceptaron más de 250 millones de tabletas Captagon, lo que representa un aumento de 18 veces en comparación con hace cuatro años.
Estas cifras sólo representan los envíos que fueron incautados, lo que deja espacio para especular que las cantidades reales de contrabando pueden ser incluso mayores.
Informes anteriores han sugerido que la droga, también ha llegado a las calles de Israel, donde se vende a unos 50 NIS por pastilla.
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