NOTICIACRISTIANA.COM.- La pareja de ucranianos con discapacidad auditiva, Oleh y Marianna, contaron su testimonio sobre su experiencia siendo líderes de un ministerio para personas sordas.
Al principio, el ministerio de la pareja tuvo que enfrentarse al estigma cultural que impide a las personas con discapacidad ser líderes de un ministerio.
La devoción de la pareja por las misiones los impulsó a cumplir con el propósito divino y perseguir su anhelo.
Como muchos compatriotas ucranianos, decidieron escapar de la guerra refugiándose en la República Checa. Durante este período, Oleh y Marianna establecieron una iglesia dedicada a la comunidad sorda. A medida que más refugiados se unían a esta congregación, la iglesia solicitó la asistencia de Mark y Vesta Sauter, quienes eran misioneros de la Junta de Misiones Internacionales (IMB).
Según la Junta de Misiones Internacionales (IMB), Hace 25 años, Mark y Vesta, fundaron iglesias para personas sordas en la República Checa. Aunque actualmente prestan atención a la comunidad sorda a nivel mundial, realizan frecuentes viajes a la República Checa y otros países de Europa del Este.
Aliados en la misión
Durante uno de estos viajes, conocieron a Oleh y Marianna en una iglesia, estableciendo una colaboración. Su labor se centra en la traducción de historias bíblicas al lenguaje de señas ucraniano y en la fundación de iglesias.
Oleh y Marianna enfrentaron inicialmente la imposibilidad de participar en un ministerio similar en Ucrania, ya que los líderes cristianos que dirigían el trabajo con la comunidad sorda ucraniana no los consideraban aptos para liderar.
Mark explicó que, aunque el ministerio estaba destinado a sordos, nunca se había concebido con la idea de que los propios sordos asumieran responsabilidades.
Según Mark, las circunstancias cambiaron para Oleh y Marianna después de la guerra. Oleh expresó que no se sienten desplazados, sino colocados por Dios en un lugar donde desean servir, sin sentirse obligados a abandonar. Mark mencionó que muchas personas sordas crecieron en un entorno donde la interpretación era aceptable, pero contextualmente carecía del mismo impacto que si se comunicara en el lenguaje del corazón.
Debido a esta necesidad, Oleh y Marianna están actualmente en la República Checa, enseñando en lengua de signos y experimentando resultados positivos. Oleh llevó a muchos refugiados ucranianos sordos hacia Jesús y tuvo la oportunidad de bautizarlos, siendo esta la primera vez que realizaba un bautismo, según la Junta de Misiones Internacionales (IMB).
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