NOTICIACRISTIANA.COM. – Después de 430 años de esclavitud, Israel emprende una salida milagrosa de Egipto. En el cruce del Mar Rojo, ven a sus espaldas un poderoso ejército desaparecer en las aguas. Y al llegar a la península del Sinaí cantaron y adoraron a Dios.
El Dr. Lucas Márquez, en su programa “Nuevo pacto”, enseña sobre el Monte Sion espiritual y terrenal, tomando como referencia Éxodo 15.
Después de que el pueblo de Israel fue liberado del sistema, adoraron al Señor. El pasaje de Éxodo 15:1-18 muestra un cántico al que debemos prestar atención, pues será cantado en el cielo, Ap. 15:2-4.
La meta de la salvación de Dios era edificar su morada. Moisés lo llamó en su cantico como: el santuario, la morada, la casa de Dios, el lugar donde Él reposaría, ente otros. Todo esto es sombra, figura y tipo de la verdadera casa “la cual somos nosotros” (He. 3:6).
El diablo hará todo lo posible para que la casa de Dios no sea edificada. El enemigo ha luchado contra la Iglesia por casi dos mil años.
De acuerdo a la Palabra, el creyente es un edificador. Por lo tanto todas las batallas que se enfrentan, tienen que ver con este propósito: edificar la casa de Dios. Y esta casa está hecha de piedras vivas, con un sacerdocio santo.
El Monte de Sion
La meta de Dios al llevar a los hijos de Israel a través del Mar Rojo fue tener una Morada. Incluso antes de que se levantara el tabernáculo. Él solo pudo establecer su Morada luego que se aseguró que tenía un pueblo libre del cautiverio. Y Moisés conocía estos planes porque conocía el corazón de Dios y su voluntad.
Edificar una morada en el cuerpo de Cristo, su iglesia, “es la meta de Dios y debe ser nuestra propia meta”, expresó Márquez. Pero los ataques del diablo consisten en que el pueblo de Dios no alcance esa meta.
Sin embargo ante los ojos de Dios esta meta ya se cumplió (Mt. 16:18). En el momento en que los israelitas cruzan el Mar Rojo, Moisés entona: “Tú nos conducirás a tu santa Morada”. Y también «Tú destruirás a nuestros enemigos”, “eres magnífico en santidad, entre otros. Todavía falta tiempo para que sea una realidad, pero Moisés ya profetizaba sobre el Monte Sion.
Hay un Monte Sion que es físico, que está en Israel, pero en Hebreos 12:22-24, Pablo describe el otro monte. El Monte Sion espiritual, donde habita la iglesia de Cristo. Aunque estamos todavía en la tierra, nos hemos acercado al Monte Sion que está en el Cielo. Estamos allí aun antes de morir.
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