NOTICIACRISTIANA.COM.- Deborah estuvo cautiva de Boko Haram durante casi dos años. Durante ese tiempo, fue forzada a casarse 20 veces y a convertirse al Islam.
Cada mañana, tenía que ducharse, recitar el credo islámico y asistir a clases en la mezquita.
A pesar de las imposiciones, mantuvo su fe cristiana en secreto y oraba en silencio para que Dios la rescatara.
El sufrimiento de Deborah comenzó cuando Boko Haram invadió su pueblo. Después de dar a luz a su segunda hija, el grupo terrorista atacó.
Ella encontró a su esposo muerto y fue secuestrada junto a sus dos hijas. En cautiverio, sufrió matrimonios forzados que duraban dos semanas cada uno y constantes humillaciones.
Después de casi dos años, Deborah encontró una puerta abierta y escapó junto a una amiga y sus bebés. La huida duró dos semanas, enfrentándose a enfermedades y hambre.
Tras escapar, fue trasladada entre campos de refugiados hasta recibir ayuda de Global Christian Relief (GCR), quienes le proporcionaron alimentos y atención.
Hoy, Deborah y sus hijas tienen un hogar y ella trabaja como conserje en una escuela dirigida por misioneros, orgullosa de su papel en la comunidad.
Boko Haram sigue siendo una amenaza en Nigeria, atacando a cristianos y desplazando a millones de personas.
En 2024, Nigeria adquirió el sexto lugar en la Lista Mundial de Vigilancia de Puertas Abiertas, que clasifica a los países dónde es más peligroso profesar el cristianismo.
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