NOTICIACRISTIANA.COM.- Cuando un líder cristiano falla, es natural sentir decepción y dolor, pero es crucial saber cómo responder adecuadamente. Aquí te presentamos algunos pasos importantes a seguir.
Regocíjate en la naturaleza inmutable de Dios
Dios no cambia ni falla. Él cumple todas sus promesas, como se menciona en Números 23:19 y Hebreos 13:8. Al enfrentarnos a la desilusión de un líder que ha cambiado, podemos encontrar consuelo en la inmutabilidad de Dios. Su fidelidad y bondad son eternas, y Él nunca nos traicionará ni nos abandonará. Recordar esto nos ayuda a mantener la fe y la esperanza en tiempos difíciles.
Reconoce tu propia vulnerabilidad
La Biblia advierte sobre el orgullo antes de la caída en Proverbios 16:18. Es fácil juzgar a un líder caído, pero debemos ser conscientes de nuestra propia capacidad para pecar. Jeremías 17:9 nos recuerda que el corazón humano es engañoso. Reconocer nuestra fragilidad nos permite depender más del Espíritu Santo, que nos guía en santidad y verdad. La autoconciencia y la humildad son esenciales para evitar caer en los mismos errores.
Responde con cautela y humildad
En un mundo dominado por las redes sociales y la inmediatez de las noticias, es tentador reaccionar rápidamente y sin pensar. Sin embargo, Efesios 4:29 nos insta a hablar de manera que edifique a los demás. Antes de comentar o expresar nuestras opiniones, debemos asegurarnos de tener todos los hechos y considerar el impacto de nuestras palabras. La sabiduría y la humildad en nuestra respuesta pueden evitar más daño y fomentar la sanación.
Recuerda a tus líderes en oración
Es fundamental orar por nuestros líderes, tal como se exhorta en 1 Timoteo 2:1-2. La oración es una herramienta poderosa para apoyar a aquellos que están en posiciones de liderazgo y enfrentar sus propias luchas. Al orar por ellos, pedimos la intervención divina para que puedan vivir de acuerdo con los principios de Dios y liderar con integridad. Deuteronomio 31:6 nos asegura que Dios siempre está con nosotros, y esta promesa es un aliento constante en tiempos de incertidumbre.
Cuando un líder cristiano falla, debemos mantener nuestra fe en la naturaleza inmutable de Dios, reconocer nuestra propia vulnerabilidad, responder con cautela y humildad, y apoyar a nuestros líderes a través de la oración. Estos pasos nos ayudan a manejar la situación de una manera que honra a Dios y promueve la sanación dentro de la comunidad.
Artículo escrito por Kristen Wetherell en Crosswalk.
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