NOTICIACRISTIANA.COM.- Los médicos declararon muerta a una bebé, pero dos horas después volvió a la vida. El caso inicialmente no tuvo repercusión nacional. Pero con la divulgación de la historia por parte de la cantante Ana Paula Valadão, el testimonio ha inspirado a miles de personas.
La madre, Dieisy Leticia, contó que el embarazo se volvió de alto riesgo luego del desprendimiento de placenta. La bebé nació con 32 semanas, 29 centímetros y 1.180 kg, Luna ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Pero sufrió un paro cardíaco, falta de oxigenación, hemorragia cerebral e isquemia, lo que hizo que la situación fuera “irreversible” para los médicos.
Fallecimiento
Luego de 29 días internada, el médico de guardia informó que Luna sufrió siete paros cardíacos. Motivo por el que pudo sobrevivir. Cuando los padres llegaron al hospital, ya habían pasado dos horas desde que Luna había fallecido.
“Mi hija estaba morada, hinchada, fría. Sostuve a mi hija en mi regazo. La abracé, la besé, la lavé con mis lágrimas. Caí de rodillas en el suelo, comencé a orar y le pedí a Dios. Le agradecí por todos los días que la tuve en mi vida. Le pedí que la recibiera con los brazos abiertos, que la cuidara por mí, pero que no quería estar sin ella”, dijo.
Oración y alabanza
Dieisy dijo que en el momento en que empezó a cantar todo el ambiente se transformó. “Orando allí por mi bebé, comencé a cantar el himno “En los ojos del Padre”, es un himno que realmente marcó mi infancia. Cuando comencé a cantar este himno, su boquita comenzó a ponerse rosada, su padre cantó conmigo y ella suspiró. Llamé a la enfermera y le dije ‘se está moviendo’. La enfermera me miró y me dijo ‘es normal, después de morir tiene espasmos’”.
“Le dije a la enfermera ‘no me entiendes, siento a mi bebé, aquí hay vida’. Ella me dijo ‘mami, la estás abrazando, por eso la estás sintiendo’. Ella la tomó de mi regazo y me dijo que tenía que irme porque era un cambio de turno”.
Cuando se la llevaron, los profesionales notaron que Luna efectivamente tenía signos vitales. “Esa misma enfermera vino con lágrimas en los ojos, se disculpó, dijo que Dios tenía un propósito en nuestra vida».
“Dios la sanó por mí. Yo digo que esas horas duras que ella estuvo allá arriba con Él, Él la operó por mí, para devolvérmela bien. […] La doctora llamó y se disculpó porque no sabía cómo explicármelo. Le dije ‘no se preocupe doctora, a Dios nadie le explica’”, concluyó Diesy.
Publicado por: NOTICIACRISTIANA.COM. – Agradecemos su fidelidad con nuestro medio de comunicación. Le invitamos a subscribirse al boletín informativo y a la sección de notificaciones en la portada de nuestra página web.
