RIO DE JANEIRO, BRASIL. – Los atletas olímpicos estadounidenses David Boudia, 27, y Steele Johnson, de 20 años de edad, fueron galardonados con medallas de plata en la plataforma 10 metros de natación ornamental masculina, el lunes (8). El dúo de Indiana (EE.UU.) ha utilizado los medios de comunicación para destacar su fe en Cristo.
Después de la increíble victoria, el dúo de atletas tomó tiempo para orar con el entrenador y la escena fue transmitida en vivo. Después de eso, compartieron cómo su fe los mantiene conectados a la Tierra, independientemente del éxito olímpico. «Los dos sabemos que nuestra identidad está en Cristo», dice Boudia.
Johnson, que está compitiendo en su primera olimpiada, también puso en Jesús sus oraciones para tener un buen rendimiento durante la competición. Dijo que su fe le ayudó a superar una lesión de clavado, donde casi se muere, pero pudo superarla y así continuar con el cumplimiento de sus sueños. Cuando él tenía 12 años, se golpeó la cabeza en una plataforma, abriéndole parte de su cráneo, antes de caer en el agua, sin embargo, con la ayuda de Dios que él mismo reconoce, pudo conseguir la victoria tan ansiada.
«Cuando algo así sucede en tu vida, una experiencia de casi de muerte, no sabes qué hacer con tu vida», dijo Johnson. «Podría haber dejado el salto de clavado. Yo podría haber vuelto a la escuela secundaria, todo a la normalidad y practicar otros deportes, como el fútbol», dijo.
«El hecho de que Dios me ha dado la capacidad de perseverar sin miedo o la ansiedad sobre el salto, hizo que todo funcionara bien al final», dijo. El atleta también cita el verso de la Biblia Filipenses 4: 6: «Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias». Se dice que este verso le dio la libertad y la confianza para convertirse en un mejor clavadista.
En su autobiografía recientemente publicada, “Greater Than Gold: From Olympic Heartbreak to Ultimate Redemption” ( Mayor que el oro: De olímpico herido a la redención final, en traducción libre), Boudia detalla de cómo se convirtió en un cristiano y cómo Jesús transformó su vida lo que lo ayudó a abandonar las drogas y el deseo de suicidarse.
No hay duda que estos atletas cristianos han aprovechado los Juegos Olímpicos para decirle al mundo que en Cristo Jesús hay salvación y esperanza, una prueba de ellos son estos deportistas que no tienen temor a declara su fe en Dios.