NOTICIACRISTIANA.COM.- A pesar de haber nacido en un hogar cristiano, algunas personas parecen rebelarse contra Dios para seguir sus propios pensamientos. Eso es lo que le pasó a Amanda Micaele, quien durante sus años de ceguera espiritual decidió unirse a la Umbanda, pensando que así podría obtener poder y riqueza.
La Umbanda es una religión afrobrasileña que combina elementos del catolicismo, el espiritismo y las religiones africanas. Se caracteriza por la creencia en espíritus y entidades que pueden influir en la vida de las personas.
Los practicantes de Umbanda realizan rituales y ceremonias para comunicarse con estos espíritus, buscando orientación, protección y ayuda en diversos aspectos de la vida. La Umbanda también incorpora elementos de la naturaleza y la veneración de orixás, que son deidades africanas asociadas con fuerzas naturales como el agua, el fuego y la tierra.
Es una religión sincrética, lo que significa que mezcla y adapta creencias y prácticas de diferentes tradiciones religiosas.
Testimonio
“Siempre escuché la historia de que hay Dios y hay demonios. Para mí, el cristianismo no tenía mucho sentido, así que llevé una vida que ‘sentí a mi manera’”, dijo a través de Instagram.
La joven dijo que después de eso llevó una vida de pecados y adicciones que la hicieron pensar que ya no podía ser salva. Fue así, entonces, que cayó aún más profundamente en el pecado, recurriendo al mundo de la brujería para alcanzar placeres materiales cada vez mayores.
“Pagué una cantidad e hice lo que me pidieron. Quería prosperidad y poder”, dijo, refiriéndose a la Umbanda. Lo que Micaele no imaginaba, sin embargo, era que su madre actuaba a favor de su vida, clamando a Dios a través de oraciones.
La joven solo pudo comprender lo que estaba pasando cuando los propios brujos reconocieron el poder de Dios a través de la vida de su madre. “Pasaron los meses y nada. Eso me indignó y me enojó, llamé furiosa y [pregunté] ‘¿Por qué no sucede?’”, recordó.
“Amanda, realmente hay algo atado y descubrimos que tu mamá está involucrada en esto, que ora por ti y no podemos seguir adelante”, le dijeron a la joven.
Dios transforma
Ante lo que había descubierto, Micaele inicialmente dijo que estaba enojada e incluso se enfrentó a Dios, diciendo que no quería elegirlo. La joven, sin embargo, revisó su pasado y se dio cuenta de que su camino hacia la muerte podía ser diferente, siempre y cuando reconociera sus pecados.
“Hubo mucho sufrimiento involucrado, no solo arruiné mi vida, sino también la vida de quienes me rodeaban”, dijo. “Dios me quitó la venda de los ojos y pude ver todo, vi mi vida en el estado en que estaba, era el fin de mi vida y me arrepentí”.
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