La reciente decisión de EE.UU. de atacar a Siria, agravó la situación de tensión en el país, que vive en un clima de guerra que ya lleva dos años y medio, ya que los miembros de la oposición y el gobierno compiten por el poder.
Desde que comenzó el conflicto, más de 100.000 personas han muerto en el país en una crisis que, según el ministerio Puertas Abiertas se ha agravado con la denuncia del uso de armas químicas contra civiles, incluyendo mujeres y niños. Esta situación ha llevado a millones de personas a campos de refugiados en países vecinos como Turquía, Irak, Líbano y Jordania.
Incluso en esta situación, un pastor bautista que sirve como misionero en Siria, afirmó que no dejará el país porque está allí porque le fue encomendada una misión como cristiano. Otros cristianos en los países vecinos se han organizado para ayudar a los refugiados y discutir la situación en Siria.
De acuerdo con Baptist Press, el pastor escribió una carta a su agencia misionera explicando sus razones para permanecer en el país.
Yo me quedo. Ellos dicen que me vaya, para migrar, pero insisto y les digo que me quedo – dijo el pastor, que ha protegido su identidad por razones de seguridad.
Estoy en la iglesia para llevar el mensaje de Jesús como una luz a los perdidos y sin esperanza. Me quedo porque la mies es mucha. Yo estoy aquí para servir a los más necesitados – dice el líder cristiano, señalando en su carta que, a pesar de que están viviendo tiempos difíciles, no debemos «dejar de ser fieles al Señor».
En un campo de refugiados en el Líbano, los cristianos también revelaron la atmósfera de terror y de la guerra que se vive, haciendo hincapié en la importancia de la asistencia ofrecida a los refugiados.
“Estamos hablando de niños que han visto los terribles asesinatos, han oído historias de violaciones y torturas. Están trágicamente perdidos, pero aún tienen una pizca de esperanza. La mayoría de estos niños sólo quieren seguir con vida, pero algunos de ellos no quieren seguir con vida”, dijo un voluntario cristiano en un informe publicado por Baptist Press.
Don Alan, jefe de una agencia misionera en el Oriente Medio, también se refirió a la situación de los refugiados, afirmando que, en ese lugar, «cada familia tiene una trágica historia que contar».
“Podemos aprender a llorar con los que lloran y escuchar con atención y obediencia al llamado de Dios para hacer la misión”, dijo Alan.
Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de Baptist Press
