NOTICIACRISTIANA.COM- Después de 22 años practicando el Islam, Hedieh Mirahmadi decidió abandonar su fe musulmana y abrazar el cristianismo, enfrentando críticas e incluso amenazas por quitarse el velo.
Su decisión, afirma, fue motivada por un encuentro profundo y transformador con Jesús, quien le aseguró que su salvación estaba garantizada a través de Él.
Hija de inmigrantes iraníes, Hedieh creció en Beverly Hills rodeada de comodidades, pero con un vacío espiritual.
Durante sus años en UCLA, fue alentada a profundizar en el Islam, aunque su visita a una mezquita con ideas extremistas le generó inquietud. A pesar de esto, siguió involucrada en comunidades musulmanas mientras trabajaba para el FBI combatiendo el extremismo islámico.
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Musulmana bajo ley islámica
Casada y con una hija, Hedieh vivió por años bajo una estricta obediencia a la ley islámica, impulsada por el miedo. “Dios no era un padre, era un juez supremo”, recuerda. Todo cambió el día que se quitó el velo: líderes religiosos le advirtieron que sería castigada eternamente por ello.
En busca de respuestas, encontró un sermón cristiano en línea y, en medio de una oración desesperada, asegura haber escuchado la voz audible de Cristo: “Hedieh, soy yo”. Desde entonces, su vida cambió por completo.
Bautizada y activa en su nueva fe, Hedieh testifica que ahora vive una relación íntima con Dios. “Ya no tengo miedo”, declara. Hoy desea compartir su historia para inspirar a otros: “Todo lo que viví tuvo un propósito. Dios me preparó para este momento”.
Su conversión, aunque polémica, refleja un camino personal de búsqueda, fe y transformación espiritual.
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