GLOBO ESPORTE.- Manny Pacquiao no se exhibe en las redes sociales jactándose de lujo, mujeres y dinero, como su rival de Floyd Mayweather.
El filipino de 35 años, que todavía planea un duelo final con «Money», también tiene una vida marcada por fiestas, alcohol y mujeres. O por lo menos eso tenía. En una entrevista con el diario británico «The Guardian», el campeón del mundo de los pesos welter de la OMB (Organización Mundial de Boxeo) mostró la imagen de ferviente cristiano que suplantó los excesos del pasado.
“Tengo muchos sueños y visiones. He oído la voz de Dios. Y cuando la oigo, tiemblo y me derrito. Me siento como si hubiera muerto. Es una experiencia increíble”, dice Pacquiao.
Diputado en las Filipinas y a la vez boxeador dice que está feliz porque encontró el camino correcto, la salvación y que nació de nuevo. Él habla como si estuviera predicando.
“Es necesario nacer de nuevo. Cristo no dijo que si no nacemos de nuevo, no podemos entrar en el reino de Dios. Así que es muy importante para mí. Jesucristo dijo: «….Yo soy el camino, la verdad y la vida: nadie viene al Padre, sino mí, solo hay un camino y el único camino es a través de Jesús».
Pacquiao dijo que las personas que lo conocen se sorprenden de su cambio.
“En este tiempo yo sabía que podía hacer lo que quería. Pero he cambiado cuando escuché la voz de Dios y puedo probar que era Dios. Vi dos ángeles, blancos, altos, grandes alas. Entonces vi el paraíso. Dios me enseñó acerca de los tiempos finales. Todo esto me sucedió en los últimos tres años. Fue así que cambié mi vida”, reveló el campeón.
La próxima pelea de Pacquiao será contra el estadounidense Chris Algieri, el 22 de noviembre, en Macao.