Causó impacto en los círculos religiosos, la información de que la Iglesia Católica Romana registró un descenso en el número de fieles del 15%, según el último censo nacional- 2005, que fue dado a conocer el 5 de diciembre.
El porcentaje de la población de 5 años para arriba es, según el censo, católica en un 58%, evangélica en un 22%, de otras religiones en un 2% y sin religión en un 16%. El censo coloca a la Iglesia Morava y los Testigos de Jehová aparte, y equivalen a un 1%.
El profesor Gilberto Aguirre en su rograma «Orientaciones en Radio» del Consejo de Iglesias Evangélicas pro Alianza Denominacional (CEPAD), comentó que es un error que cometió el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) al colocar en esa posición a la Iglesia Morava, cuando es una de las comunidades representativas en la costa caribeña de Nicaragua, mientras que los Testigos de Jehová son una secta.
Suxto Ulloa, líder de la Iglesia Bautista, declaró que el repunte de los evangélicos de Nicaragua, no cabe duda que es por la inmensa tarea de las iglesias tradicionales y las pentecostales de predicar el evangelio conforme a la Biblia.
Ulloa, dijo que esta cifra de la población evangélica debe hacer reflexionar al futuro gobierno y a la sociedad, que el pueblo evangélico es un un sector respetable y debe respetarse el estado laico y establecer mejores relaciones con la iglesia evangélica.
Sobre el descenso de los católicos, el líder bautista cree que una de las causas es el coqueteo que viene manteniendo la Iglesia Católica Romana con dos últimos gobiernos y con los políticos que buscan escalar posiciones.
El consultor del censo nacional, Domingo Primante, explicó que conforme los resultado de este censo, el porcentaje de crecimiento poblacional entre censos, ha decrecido. Los resultados muestran una disminución considerable de esta dinámica de crecimiento, observable en las tasas de crecimiento intercensal que pasaron de 3.5% en el período 1971-1995 a 1.7% entre 1995-2005.
Las tasas de fecundidad en el país vienen en descenso desde los años 70, acompañado del descenso de la tasa de mortalidad, influenciadas por la urbanización de la sociedad, la educación y los cambios económicos, sociales y en salud acaecidos en los últimos años.
La migración, como una de las variables que intervienen en el crecimiento poblacional, ha jugado un papel importante en el comportamiento de las tasas de crecimiento del país. En la actualidad los nicaragüenses continúan emigrando, principalmente a Costa Rica y Estados Unidos.
Por la ubicación geográfica del país de destino y la facilidad de traslado, muchos se aventuran a trasladar a sus hijos y familiares, emigrando en algunos casos hogares completos, completa el Informe del INEC.
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