NOTICIACRISTIANA.COM.- Primero veamos la que no es:
• No es la ley de Moisés. Como vimos en el artículo anterior. Si el padre escribe los diez mandamientos en nuestro corazón, Cristo murió en vano.
• No es una versión mejorada de la ley. Es imposible agradar a Dios tratando de observar una nueva ley y cumpliendo con la vieja.
• Tampoco es el conocimiento del bien o del mal que recibimos por la desobediencia de Adán.
Entonces, ¿Cuál es la ley que el Señor escribe en nuestro corazón y mente?
Veamos tres cosas que el Nuevo Testamento aclara sobre la nueva ley en nuestro corazón.
1. La ley del amor
Juan 13:34
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
En el antiguo pacto el amor se demandaba. “Amaras a tu Dios con toda tu alma, con toda tu mente, con todas tus fuerzas”. Pero, en el nuevo pacto de gracia, el amor es algo que se te imparte – “Como yo os he amado” – de la abundancia de ese amor podemos amar a Dios y a los demás.
¿Cómo sucede esto?
Romanos 5:5
“y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Ahora podemos amar a Dios no porque tratamos en nuestra fuerza sino porque él nos amó primero y notros le amamos a él.
¿Puedes ver la diferencia entre el antiguo pacto y el nuevo pacto?
• En el viejo pacto, la ley era la regla para que hombres débiles obedecieran. En el nuevo pacto la ley es el Espíritu de Cristo, que nos ha sido dado, amándonos y amando a otros a través de nosotros.
• En el antiguo pacto, tú amabas a otros porque temías al castigo. En el nuevo pacto, tu amas porque el amor mismo (Dios es amor), vive en ti y es su naturaleza amar.
• En el antiguo pacto, tenías que esforzarte para obedecer. En el nuevo pacto te tienes que esforzar para desobedecer. Es una nueva manera de vivir.
2. La ley del Espíritu de Vida
Es importante entender la diferencia entre la ley del antiguo pacto (la ley escrita en tablas de piedra o los diez mandamientos) y la nueva ley (Cristo mismo, viviendo en ti). Trata de vivir por la vieja ley, como Pablo trato, y te hará un miserable:
Romanos 7:24
!!Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? (Lee todo el capítulo para entender esta declaración)
Pablo no pudo mantener la ley aun cuando trato muy duro para lograrlo. El necesitaba una nueva ley y esa nueva ley es alguien.
Romanos 7:24-25
Miserable de mí ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?
Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
¿Lo ves?
La antigua ley es un que, la nueva ley es un alguien. La antigua ley ministra condenación y muerte (2 Corintios 3”7-9), pero la nueva “ley del Espíritu es vida”.
Romanos 8:2
¿Qué es lo que da vida? No una cantidad de leyes, sino el Espíritu de Cristo que está en ti. La nueva ley es alguien.
3. La perfecta ley de la libertad
Santiago escribió de la “perfecta ley de la libertad” (Santiago 1:24), que se puede contrastar con la ley de Moisés que ata (Romanos 7:6).
¿Cuál es la perfecta ley que da libertad?
Santiago nos da la respuesta:
Santiago 1:21
Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
Cristo es la Palabra viva, por él hemos renacido a una nueva vida y por él vivimos nuestra vida.
La perfecta ley describe lo que Cristo ha hecho (perfectamente cumplió y obedeció la ley) y el fruto que produce en nuestra vida es libertad, si confiamos en su perfecta obra.
Mira a la ley del antiguo pacto y vivirás miserable, inseguro, y con temor todo el tiempo (la ley del antiguo pacto era para traerte a Cristo) Pero, mira a la perfecta ley que es Cristo mismo y él te revelara quien eres en él.
Yo entiendo que esto no es fácil para los que se glorían de sus logros, tienen su identidad en lo que hacen y no han entendido la obra perfecta de la cruz, la gracia siempre será un golpe contra el orgullo humano.
Jeremías dijo que aquellos que tuvieran la nueva ley escritas en sus corazones conocerían al Señor y no tendrían necesidad de que nadie les enseñe.
Esto está describiendo tu unión con Cristo. Tú estas en él y eé está en ti. Eres uno con él. Ahora tienes su mente (1 Corintios 2:16). Su Espíritu te habita y te enseña todas las cosas (Juan 14:26).
Porque sabes que ahora te gobierna otra ley. Porque eres una nueva criatura con nuevos deseos y esperanza. Ya no quieres pecar. Tu deseo es amar a Dios y a otros y ese deseo no tiene nada que ver con la antigua ley que se escribió en tablas de piedra, tiene que ver con la nueva naturaleza que ahora te ha sido impartida.
¡Gloria a Dios!
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