NOTICIACRISTIANA.COM.- Mucho se ha hablado sobre Jesús dudando en la cruz ante su inminente muerte. El Evangelio según San Mateo 27:46, muestra a Jesús diciendo: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».
En un podcast cristiano se puede ver a sus participantes reconociendo la duda que tuvo Jesús en la cruz. Casos como este hay muchos.
En este punto es importante contestar a estas preguntas: ¿Fue Jesús un charlatán que dudaba de Dios?, ¿el mesías nos mintió y sabía que no era hijo de Dios? Lo cierto es que no.
Según el medio de comunicación cristiano Evangelio.blog, Jesús conocía la dificultad que enfrentaría en la crucifixión antes de que ocurriera, aun así, siempre puso su confianza en Dios, un hecho que se ve reflejado en Mateo 26:39, cuando Jesús en el Huerto de Getsemaní le dice al Padre, justo antes de su crucifixión: «Si es posible, pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como tú.»
«La angustia de la cruz era real, y Él lo sabía. Sin embargo, la Biblia enseña que la visión del mesías nunca se estancó en la muerte. Jesús vio directamente a través de la cruz a la resurrección en el otro lado», explicó la página Evangelio.blog.
Por otro lado, hay que tomar en cuenta que Jesús en la tierra contaba con inteligencia humana, voluntad humana, sentimientos humanos y cuerpo humano, etc.
Pese al dolor que sintió el hijo de Dios en la cruz, pese al maltrato inmerecido que sufrió, después de experimentar la vulnerabilidad humana y clamar el auxilio de Dios, expresó antes de morir: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lucas 23:46).
No solamente Jesús dudó
Según el medio de comunicación Cristianisme i justicia.net, la duda aparece en muchas partes de la Biblia.
Entre los ejemplos de duda que aparecen en la Biblia están: Cuando Adán y Eva dudaron ante la serpiente; cuando el pueblo de Israel no se fiaba de Moisés; Incluso se ve cuando José y María se angustiaron por la desaparición de Jesús, y al encontrarlo le preguntaron: “¿Por qué nos has hecho esto?”. Los propios padres de Jesús quedan desconcertados y no acaban de entender quién es su hijo ni qué ha venido a hacer al mundo.
También la Biblia muestra a Pedro y el resto de discípulos paralizados por el miedo y la duda. Incluso después de la resurrección de Jesús está el caso de Tomás quien dudaba de este hecho.
El medio de comunicación mencionado señala que la duda parece estar relacionada con la experiencia llegar a la fe.
«La duda, por tanto, no parece algo puntual y pasajero. Ha venido para quedarse. Forma parte de la misma estructura de la fe y de la experiencia del creyente. Dudar no es un mal trago que se pasa alguna vez en la vida; dudar y creer forman parte de la misma búsqueda, de la única búsqueda posible hacia una relación más sincera y auténtica con Dios».
Jesús es un ejemplo
El medio de comunicación Evangelio.blog resalta que la vida de Jesús no nos dejó un ejemplo de dudas, ni de temor, sino de obediencia, de fe y perfección.
El hijo de Dios sabía lo que atravesaría, pero aún así «por el gozo puesto delante de él, soportó la cruz.»
Así como Jesús, debemos poner nuestra confianza en Dios, aún ante las dudas. Es importante pedir misericordia al Creador. Es eso lo que el hijo de Dios nos enseñó.
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