NOTICIACRISTIANA.COM.- En el mundo moderno, la filosofía del materialismo ha ganado terreno, sugiriendo que todo lo que existe es materia y energía. Esta perspectiva, aunque aparentemente completa, puede dejar fuera aspectos esenciales de la realidad humana. Manteniendo a Dios por encima de muchos argumentos materialistas.
El materialismo es la creencia de que todo lo que existe es materia y energía, y que todos los fenómenos, incluyendo la conciencia y la mente, pueden explicarse en términos de interacciones materiales.
Perspectiva del Materialismo
El biólogo evolutivo Colin Wright, en una publicación reciente, afirmó que la conciencia es un producto de nuestros cerebros físicos.
Según Wright, nunca hemos observado una mente independiente de un cerebro físico, por lo que la conciencia debe ser un fenómeno natural y físico.
Chesterton argumentaría que esta visión es limitada. Por ejemplo, ¿es el amor solo una mezcla de neurotransmisores? ¿Son la justicia y la integridad simplemente materia gris? Incluso si la materia y la energía son los componentes fundamentales de todo, no significa que todo pueda reducirse a ellos.
La mente y el cerebro
El médico de Princeton, Wilder Penfield, en la década de 1970, utilizó sondas eléctricas para estudiar los cerebros de más de 1,000 pacientes vivos.
Descubrió que, aunque podía influir en los movimientos físicos de los pacientes, no podía hacer que tuvieran la intención de realizar estas acciones.
Esto sugiere que la conciencia está relacionada con el cerebro, pero es algo separado de él.
C.S. Lewis, en su libro «Milagros«, ofreció una razón simple para descartar los argumentos materialistas sobre la mente.
En un universo materialista, nuestros pensamientos serían productos de átomos rebotando en nuestros cráneos. Si esto fuera cierto, no podríamos confiar en que nuestros pensamientos tengan alguna relación con la verdad.
¿Qué dice la Biblia?
1. La Imagen de Dios: Los cristianos creen que los seres humanos están hechos a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:27).
Esto significa que la mente humana no puede ser simplemente un producto de procesos materiales, sino que refleja algo del carácter de Dios.
2. El Alma Inmortal: La doctrina cristiana sostiene que los seres humanos tienen un alma inmortal que trasciende la existencia física (Mateo 10:28).
Esta creencia se opone directamente al materialismo, que niega cualquier forma de existencia no material.
3. La Resurrección: La creencia en la resurrección de Jesús y la promesa de la vida eterna para los creyentes es fundamental en el cristianismo (Juan 11:25-26).
Esta esperanza de vida más allá de la muerte, desafía la visión materialista de que la muerte es el fin definitivo.
4. La Moralidad Objetiva: Los cristianos creen en una moralidad objetiva que proviene de Dios (Romanos 2:14-15).
Esta moralidad no puede ser explicada completamente por procesos materiales, ya que implica valores y principios que trascienden la materia.
Dios ofrece una mejor explicación
En pocas palabras, el materialismo, al intentar explicarlo todo, termina explicando nada. La idea de que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios ofrece una explicación más completa de la humanidad, permitiéndonos entender de dónde provienen nuestras mentes y pensamientos y por qué son importantes.
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