Durante la reunión anual de las Escuelas Americanas de Investigación Oriental en Denver, Colorado (EEUU), el arqueólogo Phillip Silvia relató, según reportó la revista Newsweek, los sorprendentes descubrimientos de excavaciones en el área que se cree que es el lugar de las ciudades bíblicas de Sodoma y, Gomorra.
El sitio arqueológico se encuentra en la región de Middle Ghor, en el Valle del Jordán, donde vivían cerca de 65 mil personas en aquella época. Las investigaciones en el lugar indican la destrucción de Sodoma y Gomorra fue por una «poderosa ola de calor, viento y partículas minúsculas».
Esta gran calamidad que acabó con Sodoma y Gomorra ocurrió hace unos 3.700 años, dejó la región inhabitable por siglos. Silvia, que mando un equipo de la Universidad Trinity Southwest, institución cristiana de enseñanza superior, argumenta que la civilización que habitaba el lado oriental del mar Muerto fue destruida por la explosión de un meteorito en la atmósfera.
Los arqueólogos creen que la explosión habría generado grandes olas de agua súper saladas del mar Muerto. «Ella había destruido» no sólo el 100% de las ciudades de la Edad del Bronce, pero también arrasó el suelo agrícola de las otras zonas fértiles».
La explosión del meteorito a poca altura habría causado una catástrofe que destruyó una gran parte del territorio, incluyendo la antigua ciudad de Alto el-Hammam, donde los investigadores han estado trabajando desde hace años. Los exámenes de datación por radiocarbono revelaron que las paredes de ladrillos de arcilla desaparecieron bruscamente en la ciudad, quedando sólo sus fundamentos de piedra. Los científicos calculan que se han destruido al menos cinco ciudades y más pequeñas aldeas en un área de 25 kilómetros.
Además, de la cerámica superficial encontrada en las excavaciones se derritió al punto de convertirse en vidrio, indicando su exposición a temperaturas muy altas. La catástrofe que arrasó con Sodoma y Gomorra dejó la región inhabitable por unos 700 años, calculan los científicos, que seguirán excavando el lugar en los próximos meses.
De acuerdo con la Biblia, las ciudades antiguas, fueron destruidas por Dios a causa del comportamiento pecaminoso de su pueblo. El texto de Génesis 19: 24 se refiere a la destrucción como una lluvia de «azufre y fuego», sin dar más detalles de cómo ocurrió.
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