COREA DEL SUR.- Unos 90 líderes de 40 países diferentes participaron en el Foro Internacional sobre Liderazgo, de la Alianza Evangélica Mundial (WEA, según sus siglas en inglés).
El foro fue un punto de encuentro para discutir la posición de la Iglesia Evangélica en temas como la crisis de refugiados, sin embargo también lo fue para hablar sobre las relaciones ecuménicas entre cristianos y otras religiones, el compromiso bíblico, la participación de mujeres dentro de la Iglesia, entre otros. La mutilación genital femenina, también conocida como la ablación femenina, fue otro punto de análisis.
La ciudad de Seúl, en Corea del Sur, fue el sitio de reunión, entre el 29 de febrero y el 4 de marzo. Como parte del encuentro se celebró el Desayuno Nacional Coreano de Oración, al que asistió la presidenta de la República, Park Geun-hye.
Pero las jornadas de oración no terminaron ahí. Los participantes también visitaron la Zona Desmilitarizada, donde tuvieron un tiempo de intercesión por la paz entre Corea del Norte y Corea del Sur.
El pastor Ndaba Mazabane, Presidente del Consejo Internacional de la Alianza Evangélica Mundial, guio a los participantes en una oración por la paz en la península de Corea y por la reunificación del territorio en una sola nación.
«Oramos para que ambos gobiernos, dentro y fuera de la península, puedan ser guiados por Dios para retomar las iniciativas de paz en un espíritu de mutuo respeto, no de condenación. Nos comprometemos a orar para que el Dios de la paz esté con todos aquellos que decidan llevar a cabo esa difícil tarea, que parece ser imposible en nuestras propias fuerzas, pero que con la ayuda de Dios podrán traer paz duradera a la nación de Corea», dice una declaración emitida por los participantes del Foro.
WEA promotora del ecumenismo con el Vaticano
El año pasado en su discurso a las autoridades vaticanas, Geoff Tunnicliffe, secretario general de la WEA, afirmó que se abría “una nueva era en las relaciones entre evangélicos y católicos” afirmada sobre “la obediencia a Cristo”.
“En palabras de Isaías, Dios está ampliando nuestra tienda, alargando las cuerdas” y “a través de esta colaboración reforzada esperamos ver que la justicia y la paz se besen y la fidelidad brote”.
Según el secretario general de la WEA, la cooperación entre católicos y evangélicos ya existe en “muchas alianzas locales” que “están creciendo hacia una colaboración a gran escala para dar respuesta a trágicos problemas sociales”. Como ejemplo, Tunnicliffe mencionó la cooperación en la lucha contra la trata y contra la persecución religiosa, en la ayuda a mujeres embarazadas en crisis, y en el testimonio ante gobiernos “de la plenitud de vida que nos es ofrecida libremente en Jesús”.
Fuente: Protestante Digital
