La entrevista del Papa Francisco con el diario católico francés La Croix tiene grandes repercusiones por las afirmaciones sorprendentes que hizo. Publicado el lunes (16), Francisco criticó como las potencias de Occidente tratan de «exportar su propio modelo de democracia» a los países musulmanes sin respetar las prácticas culturales locales.
«A pesar del terrorismo islámico, deberíamos cuestionar la forma en que un modelo de democracia muy occidental se ha exportado a países como Irak y Libia, que tienen una muy fuerte estructura tribal. No podemos avanzar si no tomamos en cuenta la cultura de estos países», dijo el pontífice.
Con frecuencia Francisco censura lo que denomina «colonialismo cultural», donde los países occidentales tratan de imponer sus valores sobre los países en desarrollo. Curiosamente, esta fue la motivación de muchas obras de la Iglesia Católica a lo largo de su historia.
En la entrevista, también argumentó que Europa integre mejor a los inmigrantes. Según él, hacer cualquier tipo de segregación, además de ser mal, es un error en la lucha contra el terrorismo. Al mismo tiempo, se celebra la elección de Sadiq Khan, el primer alcalde musulmán de Londres.
A La Croix dijo que es posible «musulmanes y cristianos vivan juntos en armonía», algo recurrente desde que asumió el pontificado.
Cuando le preguntaron si estaba preocupado por el creciente número de inmigrantes musulmanes en Europa, y cómo esto podría conducir a la propagación del terrorismo islámico, afirmó: «La idea de la conquista es inherente en el alma del islam, es cierto. Pero esto podría ser visto como la idea misma de este logro al final del Evangelio de Mateo, donde Jesús envía a sus discípulos a todas las naciones».
Francisco concluyó, citando como ejemplo curioso el hecho de que algunos musulmanes veneran «a María y San Jorge», algo expresamente prohibido en el Corán.