La Corte de Magistrados de Jerusalén anunció recientemente que defenderá el derecho de los judíos para orar en el Monte del Templo en un caso que envuelve al activista Yehuda Glick, que ha promovido el acceso al lugar sagrado judío.
Aunque Israel tomó el este de Jerusalén y los lugares sagrados de Jordania durante la Guerra de los Seis Días de 1967, el Monte del Templo está siendo administrado por el islámico Waqf, un fideicomiso musulmán supervisado por Jordania que limita las visitas a los no musulmanes y prohíbe la oración judía. Israel, sin embargo, proporciona la seguridad en el lugar.
En los últimos meses, ha habido un aumento de las visitas judías gracias al liderazgo de grupos de activistas que piden un mayor acceso al Monte del Templo.
Si bien la Corte Suprema de Israel también ha defendido el derecho de los judíos a la oración en el lugar, en principio, la nueva decisión de la corte de Jerusalén, dejó servicios de seguridad con la autoridad para continuar bloqueando la oración no musulmana si la consideran ser un problema de seguridad.
Glick había demandado a la policía israelí porque le habían prohibido orar allí. El año pasado, Glick fue herido en un intento de asesinato por un terrorista palestino.
El juez Malka Aviv dijo: «No hay nada en las obras del demandante (Glick) que justifique de alguna manera el castigo que recibió». Glick fue recompensado con unos 126 mil dólares por daños y perjuicios y 25 mil dólares por costos legales.
La policía recibió la orden de «garantizar que los judíos sean capaces de orar en el Monte del Templo, y no actuar para impedírselo», dice el fallo.
Aviad Visoly, abogado de Glick dijo: «En esencia, el tribunal tomó la decisión del Tribunal Supremo en relación con el derecho de los judíos de orar en el Monte del Templo, e implementarlo en la práctica», informó el Jerusalem Post.
Sin embargo, persisten las dudas sobre si esta decisión podría conducir realmente a la oración judía permitiendo en la práctica el acceso del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien reiteró el pasado año su compromiso con el mantenimiento del statu quo en relación al Monte del Templo.