Congreso Internacional “Artes Adorando” llega a Venezuela

El grupo que integra el Ministerio “Músico a Músico” se encuentra en la capital musical de Venezuela, Barquisimeto, realizando el Congreso Internacional “Artes Adorando”. De esta manera llevan adelante el propósito que se han planteado como organización de bendecir a la iglesia hispana, tal como lo dicen en su portal de internet www.musicoamusico.org “Nuestro propósito es de entrenar e inspirar los músicos y artistas adoradores latinos para sobresalir en sus talentos y para ayudarles a alcanzar un estilo de vida de adoración.”

Desde el 20 y hasta el 23 de Octubre músicos, cantantes, actores y miembros de grupos de coreografías; de distintas regiones del país y de diferentes congregaciones colmarán la sede de la Iglesia Las Buenas Nuevas Central, para recibir instrucción a través de talleres y conferencias dictadas por profesionales de las artes que han llegado de ocho países diferentes.

El comité organizador con los pastores Wimel Da’Silva y Jonathán Padilla a la cabeza, dan cuenta de una eficiente organización para cumplir con cada una de las actividades planificadas para el evento. Serán tres días de intenso trabajo que culminarán cada noche con tiempos de celebración. La noche de clausura servirá para presentar una muestra del trabajo de los participantes en los talleres de mimos, teatro y coreografía.

Gracias al apoyo económico de la Federación de Iglesias “Las Buenas Nuevas”, algunas Iglesias locales y la Organización “Músico a Músico”, este congreso se ha llevado adelante, lo que constituye una bendición para quienes están dedicando sus talentos artísticos al Señor en sus congregaciones.

Músico a Músico, viaja por el planeta conduciendo Congresos enfocados en la vida de adoración de músicos y artistas enseñando que no sólo es importante el profesionalismo y la técnica utilizada al cantar, ejecutar un instrumento, hacer una coreografía o actuar, sino que una vida íntegra y de adoración personal es fundamental para cumplir en fidelidad el propósito y el llamado de Dios.

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