Oficiales de seguridad chinos vestidos de civiles desalojaron el jueves a tres activistas cristianos estadounidenses que intentaron protestar por segunda vez por la libertad religiosa cerca de la Plaza Tiananmen de la ciudad anfitriona de los Juegos.
Los tres fueron detenidos en momentos que comenzaron una conferencia de prensa y una breve vigilia de oración afuera del Templo Mao Zedong, justo un día antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos.
“Vinimos hoy para manifestarnos en contra de los abusos a los derechos humanos por parte del gobierno chino,” dijo Patrick Mahoney, director de la coalición para la defensa del cristianismo a un pequeño grupo de periodistas extranjeros.
“Vinimos hoy como portavoces de quienes están en prisión a causa de sus creencias religiosas,” añadió mientras los policíaas levantaron sombrillas y sus manos para impedir que el incidente sea filmado.
Los polícias detuvieron por la fuerza a los tres manifestantes en el momento que se arrodillaron para rezar, e intentarom bloquear la mirada a los periodistas que observaban e trataban de grabar lo que sucedía.
“Estamos aquí para rezar pacíficamente, indicó Swindell, director nacional de Generación Vida, mientras eran sacados de la plaza, sitio donde el gobierno aplicó en 1989 sangrientas medidas en favor de la democracia.
El pequeño grupo protestó el miércoles, durante poco tiempo, contra las políticas de control popular y contra el aborto provocado hasta que fueron arrestados por la policía.
Luego les permitieron marcharse, algo inusual para la estricta seguridad china.
