Después de ser casi extintos, cristianos de Irak vuelven a celebrar la Pascua

IRAK.- La persecución de los cristianos hoy en día es «peor que en cualquier otro momento de la historia», reveló un informe reciente de la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada. Irak es considerado el «punto cero» para la «eliminación» de los cristianos, habiendo comenzado allí el avance del Estado Islámico y el posterior genocidio de todos los que no profesan el Islam.

«Parece que ya no había lugar para los cristianos», lamentó Biyos Qasha, sacerdote de la Iglesia de Maryos, en Bagdad. «Somos vistos como un cordero que puede ser muerto en cualquier momento».

Recientemente, descubrieron una fosa común con cuerpos de 40 cristianos cerca de Mosul, la antigua fortaleza del Estado Islámico (EI) y la capital del cristianismo iraquí. Los cuerpos, incluyendo muchas mujeres y niños, eran cristianos secuestrados y muertos por EI. Algunos murieron con pequeñas cruces, lo que muestra que permanecieron fieles hasta el final. Pero ningún gran órgano de  los medios occidentales escribió sobre esa limpieza étnica.

Un nuevo informe de la Sociedad Iraquí de Derechos Humanos acaba de revelar que las minorías religiosas son ahora víctimas de un «genocidio lento», que está llevando a la extinción de esas antiguas comunidades. Los números son significativos.

Según el informe, el 81% de los cristianos desaparecieron de Irak. El número de sabios, una antigua comunidad que tendría raíces en el movimiento iniciado por Juan el Bautista, es aún menor: el 94% desapareció de Irak. Al mismo tiempo, el 18% de los yazidis dejaron el país o murieron. Hammurabi, otra organización de derechos humanos, dijo que Bagdad tenía 600 mil cristianos en 2014; hoy existen sólo 150 mil.

Estas cifras pueden ser la razón por la que Charles de Meyer, presidente de la ONG francesa SOS Cristianos de Oriente Medio, viene hablando de la «extinción de los cristianos». La mayoría de las iglesias fueron destruidas por extremistas islámicos. Los templos católicos, ortodoxos y asirios -las ramas más populares del cristianismo en la región- fueron arrasadas.

El clero iraquí recientemente advirtió que «las iglesias están en peligro». Ignatius Aphrem II, el patriarca ortodoxo sirio dijo que hay un «peligro real» de que el cristianismo se convierta en una «pieza de museo» en Oriente Medio.

Pero hay señales de esperanza. Algunas aldeas cristianas comenzaron un proceso lento y doloroso de reconstrucción con fondos donados principalmente por organizaciones cristianas internacionales, como Puertas Abiertas (evangélica) y la Ayuda a la Iglesia Necesitada (católica).

Primera Pascua desde 2014

Por primera vez desde que el EI prácticamente eliminó la presencia cristiana en las planicies de Nínive, noroeste de Irak, la ciudad de Qaraqosh celebró la Pascua. Cuatro años después, muchas familias de cristianos regresaron.

Este domingo de Pascua (1), el padre George Jahola, uno de los líderes religiosos de la región, dijo a los fieles: «Así como Cristo resucitó de los muertos, esta comunidad se levanta de las cenizas».

La celebración de la resurrección de Jesús fue realizada en la Iglesia de Mar Behnam, edificio que durante la ocupación del EI, fue incendiado y usado como un campo de entrenamiento para nuevos terroristas. Ahora, sus salones parcialmente reformados volvieron a recibir a los creyentes.

«Esta Pascua es especialmente significativa para los cristianos en esta parte de Irak», dice George. Todos los días de la semana santa ellos hicieron reuniones de oración. «Los fieles no están esperando que la iglesia sea totalmente restaurada para adorar a Dios y reunirse en el nombre de Cristo.

Según el sacerdote, «celebrar la Pascua aquí en Qaraqosh envía un mensaje importante al mundo. Al cabo de un año atrás, la ciudad estaba vacía. Pero la gente regresó, reconstruyeron sus casas y las iglesias están llenas de nuevo. La vida volvió»

Hablando al enviado de Puertas Abiertas, explicó: «Fuimos ayudados por muchas organizaciones, incluyendo la suya. Reparamos las casas y alentamos a la población a permanecer aquí en Irak para testificar de su fe en esta tierra».

Geroge espera que lo que está sucediendo en su ciudad inspire a los cristianos de todo el mundo a hacer su fe «más visible». Él cree que esa es la lección más importante en medio de la persecución «no ser tímidos en cuanto a nuestra fe».

[ Fuente: Puertas Abiertas y Gatestone ]

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