NOTICIACRISTIANA.COM.- Ignorando las divergencias doctrinales y reflexionando solo políticamente sobre el hecho, sería muy interesante saber qué pensaron los católicos sobre esta reunión entre el papa Francisco y el ex convicto Luiz Inácio Lula da Silva.
El problema aquí no es ni teológico ni pastoral. No estamos hablando de ningún pecador que visitó a la figura más importante del catolicismo romano.
Estamos hablando de uno de los políticos más populares de Brasil, un ex presidente, uno de los responsables de estar donde estamos, especialmente en las áreas de economía, cultura y seguridad pública.
Brasil es un país de desempleo, miseria, políticamente correcto y violencia. Y tal vez el pontífice no lo sabe. Recibirlo como una persona común connota un respaldo de este tipo de político, que ha hecho más daño que bien al pueblo brasileño.
Estamos donde estamos, no por el gobierno actual, que incluso logró aumentar los empleos en un año, frenar el progreso del desarrollo cultural progresivo y reducir los niveles de violencia en el país.
Estamos donde estamos porque se ha establecido una mala gestión real en las últimas décadas, por lo que ahora el camino se ha vuelto largo y arduo.
Si hay algo que no favorece la imagen de la Iglesia Católica o del Papa, es este tipo de comercialización lo que ahora el político mismo está haciendo bajo su nombre, como si ambos fueran hombres públicos que están totalmente comprometidos en la lucha por la causa de los pobres.
Hay personas que necesitamos recibir como líderes espirituales que somos, pero que no debemos permitir que esto se haga público, precisamente para no generar este tipo de repercusión.
Corrupción tolerada
¿Cuántas miles de interpretaciones se pueden hacer de esta reunión? ¿Lo llamó el Papa Francisco al arrepentimiento y a la fe cristiana, o lo alabó por lo que supuestamente hizo por Brasil?
¿Francisco sabe que Ignacio les robó a los pobres para dárselos a los ricos? ¿Es consciente de que su creyente tiene más de 10 demandas en su espalda con pruebas contundentes y pruebas de que cometió delitos como la corrupción pasiva y el lavado de dinero?
¿Se da cuenta el papa de que habló de justicia social con alguien que dirigió uno de los más grandes esquemas de corrupción en la historia, que ha promovido aún más la miseria social indirecta (o incluso directamente) en nuestra nación?
Prefiero respetar al papa, creyendo que ignora estos hechos. Ahora, espero una reacción más fuerte de los católicos, mostrándole que este camino no es bueno ni para la iglesia ni para él mismo.
Los evangélicos debemos estar muy atentos a nuestros líderes espirituales. La distancia mínima en la relación entre el pastor y el político es fundamental para que podamos permanecer libres para defender lo que es bueno y correcto, y para condenar lo que está mal, ejerciendo así el don profético.
Con respecto al sacerdote religioso, podemos ejercer hasta cierto grado de confianza; con respecto al político, un buen escepticismo va muy bien.
Maycson Rodrigues: Casado con Ana Talita, seminarista y columnista. Es predicador del evangelio, orador para familias y parejas, compositor, escritor, músico, sirve en el ministerio de adolescentes en Betânia Igreja Batista (Sulacap – RJ). En 2016, publicó un libro titulado «A los esposos: principios del matrimonio para quienes quieren escuchar».
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