NOTICIACRISTIANA.COM.- Un exmusulmán de Arabia Saudita contó su testimonio sobre cómo soñó con Jesús sin conocerlo, lo que lo llevó a abandonar el Islam, según lo informó Puertas Abiertas.
El hombre identificado con el nombre ficticio de Yacob, para evitar ser perseguido, dijo que soñó con hombres de blanco que lo invitaban a ir con ellos. Posteriormente, entendió que había soñado con Jesús.
“Vi a Jesús en la Biblia sin que nadie me enseñara. Empecé a ver televisión cristiana y entré en contacto con dos cristianos que viven en Arabia Saudita”.
“Me explicaron acerca de Jesús. Empecé a estudiar la Biblia una vez a la semana con uno de ellos. Estaba abierto sobre el cambio que estaba experimentando, pero la gente decía que estaba loco», dijo el cristiano.
Yacob volvió a tener el mismo sueño con los hombres de blanco y esta vez decidió ir con ellos. El hombre dice que lo llevaron hacia una silueta que estaba de cara a la luz.
El hombre describió que la silueta le pertenecía a un hombre muy tranquilo y muy brillante.
Pasó poco tiempo y, una noche, mientras Yacob dormía junto a su esposa, lo despertó una luz que iluminó toda su habitación: “Pensé que mis hijos habían encendido la luz, pero no venía de la lámpara”.
Dice que sintió lágrimas corriendo por su rostro, respiró hondo y sonrió: “Vi su rostro y era tan hermoso. Salté de la cama y corrí hacia él para abrazarlo, pero la visión desapareció”.
Rechazo
Yacob enfrentó el rechazo de su esposa, quien le dijo que en realidad había soñado con Alá.
“Mi esposa me echó de la casa porque no quería oír hablar de Jesús. La gente pensó que me matarían, incluso por parte del gobierno. Pero yo no tenía miedo de eso, después de todo, si me mataban, iría a por él”, dijo.
Con el tiempo, la actitud de la esposa y la familia cambió un poco. Dieron la bienvenida a Yacob de regreso a casa a pesar de haber sido expulsado tres veces en solo dos años.
Yacob dijo: «Oro para que mi esposa y mis hijos también se conviertan en cristianos».
Además el cristiano asegura que después de su conversión cambió su carácter, ya no se enfada tanto: “(…) Ahora soy libre. Cuando hago algo mal, oro y él me perdona. Me siento libre y tengo paz en mi vida. Dios me cuida”, dijo.
Yacob trata de transmitir el mensaje del evangelio de maneras creativas y diferentes: “Quiero usar mis talentos para hablarle a la gente, para ayudarlos a ver que él existe. Quiero que la gente piense en la vida eterna”.
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