NOTICIACRISTIANA.COM.- Zoraya ter Beek, una mujer holandesa de 28 años, ha decidido optar por el suicidio asitido debido a sus problemas de salud mental.
Aunque básicamente está sana, Zoraya se enfrenta a una dura lucha contra la depresión, el trastorno límite de la personalidad y el autismo.
Tras recibir un diagnóstico desalentador de su psiquiatra, quien le dijo que no había posibilidades de mejora, Zoraya ha decidido poner fin a su vida en abril de 2024. Su decisión ha sido influenciada por la desesperanza y el deseo de acabar con su sufrimiento mental.
En los Países Bajos, la eutanasia es legal desde 2001 y su popularidad ha crecido en los últimos años.
Los médicos y psiquiatras relacionan este aumento con la influencia de las redes sociales, problemas financieros y preocupaciones mundiales.
Como cristianos, estas noticias nos rompen el corazón, pues creemos que la vida es un valioso regalo de Dios que debemos valorar.
El tema de la vida requiere importancia
La vida no debe ser tratada a la ligera. A pesar de los momentos difíciles, la vida ofrece belleza y alegría.
Es importante recordar las pequeñas cosas que nos brindan felicidad, como el olor del café, los colores del otoño o las risas de los niños. En lugar de centrarse en el dolor, es esencial recordar y valorar estas cosas.
La Biblia nos enseña a pensar en todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable y admirable, y a confíar en que Dios estará con nosotros en los momentos difíciles.
Vida después de la muerte
La preocupación de Zoraya sobre la vida después de la muerte es comprensible. La Biblia nos asegura que hay vida después de la muerte y que nuestras almas vivirán eternamente.
La salvación y la vida eterna están disponibles para quienes ponen su fe en Jesús (Juan 11:25-26; Mateo 10:28; Filipenses 3:20-21). Sin embargo, aquellos que rechazan a Jesús se enfrentarán a la separación eterna de Dios. Jesús es el único camino hacia la salvación y una vida abundante.
El dolor de quienes luchan con problemas de salud mental es real y válido; sin embargo, Jesús nos ofrece alivio y esperanza. Él carga con nuestros dolores y nos ofrece amor y fuerza para afrontar la vida (Mateo 11:28-30; Salmo 23).
Nuestra vida es preciosa a los ojos de Dios y Él desea que vivamos plenamente. A pesar de las dificultades, hay un futuro prometedor en el cual no habrá más dolor ni muerte.
Dios nos ha creado de manera única y nos ama profundamente (Salmo 139:13-16). No importa cuán perdidos nos sintamos, siempre podemos volver a Él y encontrar consuelo y redención. Si decides poner tu fe en Jesús, puedes comenzar un nuevo camino hoy. Jesús promete vida eterna a aquellos que siguen su palabra (Juan 8:51).
Artículo escrito por Vivian Bricker en Crosswalk.
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