NOTICIACRISTIANA.COM.- Mientras Jesús enseñaba, se enfrentaba a dos grupos religiosos judíos: los fariseos y los saduceos. Aunque estos nombres nos parecen extraños hoy, podemos compararlos con denominaciones modernas como “bautista” o “pentecostal”. Así como hoy hay diferentes denominaciones cristianas, el judaísmo también tenía sus propias divisiones.
¿Quiénes eran los Fariseos?
- Surgieron en el siglo II a.C. durante el período del Segundo Templo.
- Se dedicaban a seguir estrictamente la Torá (los primeros cinco libros del Antiguo Testamento) y las tradiciones orales.
- Creían en la resurrección de los muertos, los ángeles y los espíritus.
- Enfatizaban la piedad personal, la pureza ritual, la oración y la caridad.
- Eran populares entre la gente común por sus enseñanzas sobre vivir una vida recta según los mandamientos de Dios.
¿Quiénes eran los Saduceos?
- Eran un grupo más aristocrático y estaban asociados con el templo en Jerusalén.
- Solo aceptaban la Torá escrita y rechazaban las tradiciones orales.
- No creían en la resurrección, los ángeles, los espíritus o la vida después de la muerte.
- Tenían una relación cercana con las autoridades romanas y buscaban mantener su poder cooperando con ellos.
- Eran más resistentes a los cambios que podrían alterar el statu quo.
Diferencias Clave
- Fariseos: Creían en la ley escrita y oral, la resurrección y los ángeles. Eran populares entre la gente común.
- Saduceos: Solo aceptaban la ley escrita y no creían en la resurrección ni en los ángeles. Eran más aristocráticos y cooperaban con los romanos.
Interacciones con Jesús
Aunque las interacciones con los fariseos y saduceos eran a menudo conflictivas, algunos fariseos se relacionaron con Jesús de manera más positiva. Mostrando curiosidad o respeto por sus enseñanzas.
Un fariseo notable que pasó tiempo con Jesús es Nicodemo. Como se describe en Juan, Nicodemo era miembro del consejo gobernante judío, el Sanedrín. Se acercó a Jesús por la noche, posiblemente para evitar el escrutinio religioso, buscando entender las enseñanzas de Jesús. En Juan 3:1-21, Nicodemo reconoce a Jesús como un maestro enviado por Dios. Al cree en los milagros que realizó, probablemente Nicodemo era de los fariseos.
Jesús aprovecha esta oportunidad para enseñarle a Nicodemo acerca del renacimiento espiritual. Le declaró: «De cierto, de cierto te digo, que nadie puede ver el reino de Dios si no naciere de nuevo» (Juan 3:3). La interacción de Nicodemo con Jesús indica respeto y apertura a su mensaje, en contraste con la actitud generalmente hostil de muchos fariseos.
¿Por qué tanto los fariseos como los saduceos querían que Jesús muriera?
A pesar de sus diferencias, tanto los fariseos como los saduceos encontraron un terreno común en su deseo de eliminar a Jesús.
Para los saduceos, la creciente popularidad de Jesús y sus acciones en el templo amenazaban directamente su autoridad. Y también el delicado equilibrio que mantenían con los romanos. Además, los saduceos negaban la resurrección y la vida después de la muerte. Por lo que las continuas enseñanzas de Jesús sobre estos temas socavaron sus posiciones teológicas y su autoridad. Las doctrinas de Cristo los llevan a verlo como un hereje peligroso.
Los fariseos, aunque más populistas que los saduceos, también veían a Jesús como una amenaza para su interpretación legal e influencia social. En pasajes como Mateo 23, Jesús denunció a los fariseos como hipócritas que se enfocaban en la observancia externa en lugar de la justicia interior. Sus críticas amenazaban su credibilidad y autoridad entre el pueblo.
Al final, Jesús demostró ser rey de todo (y de la resurrección) cuando resucitó de entre los muertos tres días después. Para los cristianos de hoy, debemos recordar a estos grupos como una seria advertencia. No tomemos tan en serio nuestras posiciones denominacionales o políticas que pasemos por alto o terminemos negando el señorío eterno de Cristo. En lugar de juzgar a estas escuelas judías, debemos escudriñar nuestros corazones y arrepentirnos por las formas en que somos como ellas.
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