NOTICIACRISTIANA.COM.- La Escritura, «Dios los hizo varón y hembra», está siendo ignorada por una cultura que fomenta y celebra ser transgénero.
Muchos niños fueron lo suficientemente lejos como para tomar medidas, incluida la cirugía para alterar su género, y el arrepentimiento es enorme. Ahora, muchos de ellos están advirtiendo a otros que no cometan el mismo error.
Chloe Cole, de 18 años, se describe a sí misma como una «ex niña trans». Ella lidera la lucha para proteger a los niños de las cirugías transgénero. Chloe detransicionó después de años de tomar bloqueadores de la pubertad y una doble mastectomía irreversible a la edad de 15 años.
«Tenemos que dejar de decirles a los niños de 12 años que nacieron mal. Que tienen razón al rechazar su propio cuerpo y sentirse incómodos en su propia piel. Tenemos que dejar de decirles a los niños que la pubertad es una opción. Que pueden elegir qué tipo de pubertad van a pasar. Arruinaron mi infancia y la de miles de personas que de-transicionan y que conozco a través de nuestras redes. Esto tiene que parar», dijo.
En su nuevo libro, Detrans: True Stories of Escaping the Gender Ideology Cult, Mary Margaret Olohan escribe que muchos de estos jóvenes querían «encontrarse a sí mismos». Sin embargo, no tenían idea del impacto que la transición tendría en ellos.
«Les dijeron que la razón por la que no se sentían cómodos en la escuela, que no tenían muchos amigos, era porque no estaban en el cuerpo correcto. Y que si entraban en este cuerpo correcto, todos sus problemas desaparecerían, y se sentirían felices, contentos y realizados. Y, por supuesto, esto es una mentira», dijo Olohan a CBN News.
Arrepentimiento de los niños
Ella sostiene que la «atención de afirmación de género» es en realidad pubertad y bloqueadores hormonales. Seguidos en muchos casos de cirugías de mutilación de género, en las que tampoco hay vuelta atrás.
Muchas chicas se sometieron a mastectomías dobles antes de ser adultas, sin entender las consecuencias. Los médicos no explican bien estos procedimientos, y muchas chicas terminan con cicatrices negras en el pecho.
A medida que más personas que han dejado de hacer la transición cuentan sus historias, Olohan ve un patrón común. «Muchos jóvenes se arrepienten de su decisión y se dan cuenta de que todavía tienen problemas de salud mental».
Ultimátum médico
Olohan dice que los padres también tienen responsabilidad. Pero a menudo enfrentan un ultimátum de los médicos.
“¿Prefieres tener una hija muerta o un hijo vivo?” Los padres confían en los médicos y siguen adelante. Lo que Olohan considera una gran traición del sistema médico.
Celebran a estos niños cuando hacen la transición, pero atacan y rechazan a aquellos que intentan revertirla. Les dicen que nunca fueron transgénero y que son traidores, lo que es muy duro para ellos.
El testimonio de Chloe ante el Congreso ha ayudado a cambiar la forma en que los estados ven la atención médica que reafirma el género.
Hoy, la mitad de los estados de EE. UU. prohíben los bloqueadores de la pubertad y las cirugías para menores de 18 años. Chloe dice que ella y muchas otras personas han sido víctimas de una gran estafa médica.
“Les hablo con la esperanza de que tengan el coraje de poner fin a este escándalo. Y garantizar que otros adolescentes y jóvenes vulnerables no pasen por lo que yo pasé”, dijo Chloe.
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