Andrés Manuel López Obrador, quien fuera candidato presidencial de México en un noticiero radiofónico de mayor audiencia en Tabasco, declaró que es cristiano y se inspira en Jesucristo, quien es “un ejemplo para todos los luchadores sociales”.
Dijo que ni siquiera aspira a ser un hombre de Estado, sino a ser “un hombre de nación”. “Yo lo que busco es la transformación de este país, no me quedo en las elecciones. Sólo ha habido tres transformaciones en México: la Independencia, la Revolución y la Reforma, y nosotros queremos llevar a cabo la cuarta transformación de la vida pública de México, la Presidencia es un medio… o sea, no es el fin”.
Andrés Manuel López Obrador señaló ayer que “la mafia del poder” no lo quiere, y dio a entender que no le disgustaría que fuera Marcelo Ebrard el candidato presidencial de la izquierda. Afirmó, además, que si él no gana las elecciones el año próximo, continuará su lucha política por la transformación de México.
Muchos medios de comunicación, políticos y expertos en el tema ya levantaron la voz y dicen que “dicha declaración no coincide con las acciones de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ya que se contrapone al discurso de odio que el ex candidato presidencial ha construido a través de los años, incluso contra los suyos”