NOTICIACRISTIANA.COM.- El debate sobre el diezmo, una práctica arraigada en las tradiciones cristianas, genera preguntas profundas sobre su obligatoriedad y propósito en la vida espiritual. El pastor y teólogo John Piper ha expresado que, aunque el diezmo es una manera significativa de honrar a Dios con nuestras finanzas, no debe convertirse en una obligación legalista. En cambio, Piper argumenta que la generosidad cristiana debe fluir de un corazón transformado por la gracia y el evangelio.
¿Qué es el diezmo y cuál es su propósito?
El diezmo, históricamente, representa dar el 10% de los ingresos como reconocimiento de la provisión divina. En la actualidad, algunos lo consideran un mandato bíblico, mientras que otros lo ven como un modelo para la generosidad voluntaria. Piper enfatiza que la verdadera adoración no proviene de seguir reglas estrictas, sino de un espíritu de gozo y gratitud hacia Dios.
¿Debe ser obligatorio el diezmo?
Según Piper, las iglesias no deben requerir el diezmo de sus miembros como una forma de medir su compromiso espiritual. En lugar de esto, el enfoque debería estar en inspirar una relación genuina con Dios que lleve a la generosidad espontánea. Obligar el diezmo podría promover actitudes de obligación o culpa, alejándose de la esencia del evangelio que se centra en la libertad y el amor.
Una visión centrada en el corazón
Piper explica que la verdadera generosidad surge de un corazón que encuentra su mayor satisfacción en Dios. Para los cristianos, el objetivo no es simplemente cumplir con un porcentaje específico, sino permitir que su gozo en Cristo transforme todas las áreas de la vida, incluida la administración de los recursos financieros. Esta perspectiva fomenta un enfoque más integral y menos transaccional hacia el dar.
¿Cómo deberían las iglesias abordar el tema?
- Educación y enseñanza: Las iglesias pueden enseñar el significado bíblico del diezmo y la generosidad, alentando a los fieles a dar de manera libre y alegre.
- Modelo de generosidad: Los líderes pueden dar ejemplo mediante su propia vida generosa, mostrando cómo el dar refleja un compromiso con el evangelio.
- Transparencia financiera: Mantener a los miembros informados sobre cómo se utilizan los fondos de la iglesia puede fortalecer la confianza y motivar donaciones voluntarias.
El diezmo no debería ser visto como una carga, sino como una oportunidad para expresar gratitud y participar en el avance del reino de Dios. Al centrar esta práctica en el amor y la fe, las iglesias pueden inspirar un compromiso más profundo y transformador en sus comunidades.