EE.UU.- El pastor de la megaiglesia Harvest Christian Fellowship, en el sur de California, y responsable de las cruzadas evangelísticas Harvest, Greg Laurie se convirtió en uno de los predicadores más conocidos de los Estados Unidos.
En una entrevista con el programa PureFlix, dijo que su vida fue transformada cuando fue hundido en las drogas. En su nuevo libro, «La revolución de Jesús: cómo Dios transformó una generación y cómo puede hacerlo de nuevo hoy», narra que a los 17 años «iba en la dirección equivocada». Hasta que vio a un grupo de jóvenes haciendo un estudio bíblico en el césped de su escuela y se detuvo para oír.
En cierto momento, alguien afirmó: «Jesús dijo: El que no está conmigo, está contra mí». La afirmación de Mateo 12:30 le hizo pensar que podría estar «contra Jesús» y no quería eso. Laurie quedó tan conmovido que decidió aceptar a Cristo ese mismo día.
Décadas más tarde, él ha llevado personalmente a miles de personas a Cristo, predicando para jóvenes y adultos en los Estados Unidos y en el extranjero. Basado en su experiencia, él defiende que el evangelio necesita ser predicado con claridad y confrontar al pecador.
«Lo que esta generación necesita no es de un líder legal, ellos necesitan es de Jesucristo», asegura. «Ellos necesitan saber lo que la Biblia dice y oír de una manera clara, que ellos puedan entender».
Para él, la cuestión es simple. «Necesitamos decirles quién es Jesús, que Él murió en la cruz por sus pecados, resucitó de los muertos y que puede cambiar su vida. Luego pregúnteles a ellos: ‘¿Te gustaría que Jesús entrara en tu vida ahora?’.
La trayectoria de Laurie está marcada por el llamado «Movimiento de Jesús», un avivamiento que se extendió por el país entre 1966 y 1971. El mundo vivía un colapso moral, fue la época de la Guerra Fría, de la revolución sexual, popularización de las drogas, de la legalización del aborto.
Trazando un paralelo con los tiempos de hoy, cree que vivimos una situación muy parecida. El mismo caos social puede estar preparando el terreno para «otro avivamiento espiritual», dijo. «Dios puede hacerlo de nuevo y estamos orando para que Él haga», dice, confía en que esto está muy cerca de ocurrir a una escala global.
Su convicción es que en aquella época había una gran expectativa por el regreso de Jesús «en cualquier momento» al arrebatamiento, algo que acabó perdiéndose en el medio evangélico, que pasó a priorizar la conquista de bienes en esta tierra.
Avivamiento final
Mirando hacia la profecía bíblica, Laurie cree que el escenario está más listo que nunca. «Cuando usted mira a Apocalipsis, lee sobre las grandes superpotencias del mundo. Podemos identificar fácilmente a Israel y a sus enemigos. Tenemos una descripción de lo que puede ser Rusia, y está claro el papel de Persia-Irán. Pero no hay una identificación clara de una superpotencia aliada como los Estados Unidos».
El evangelista entiende que esto puede ser una sugerencia sobre un escenario mundial sin los cristianos. «Sabemos que los conflictos de los últimos días serán las fuerzas del Anticristo marchando hacia la gran batalla Armagedón, con todos los reyes de Oriente», explica, alegando que no hay nada que se parezca al ejército americano.
«Vamos a pensar que tal vez un gran reavivamiento ocurre y … millones se convierten. De repente, el Señor vino a buscar a su Iglesia», destaca, pensando que ese sería el avivamiento final. Se ha hablado en ocasiones acerca de su percepción de que el rapto está muy cerca.
«Eso ciertamente explicaría cómo desaparecer las superpotencias de Occidente. Si los cristianos desaparecen de todas las esferas de la sociedad; del Gobierno; de las fuerzas militares, y otras áreas. Como los cristianos estarían en el cielo, ciertamente eso explicaría por qué no vemos a Estados Unidos en el escenario del fin de los tiempos», sugirió.
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[ Fuente: Christian Post ]
