Musulmanes locales en el distrito de Nilphamari en Bangla Desh y misioneros islamistas del exterior están llevando a nuevos convertidos cristianos a las mezquitas y obligándolos a regresar a la religión islámica.
El pastor Sanjoy Roy ha confirmado que los musulmanes han forzado a 27 cristianos recientemente bautizados a retornar al Islam. Otros 14 convertidos sufren una continua presión para regresar al Islam.
La policía desplegó policías en la zona para proteger a los cristianos, pero han salido de la zona hace un par de semanas. Desde entonces, los musulmanes en la aldea de Durbachari han comenzado a obligar a todos los varones convertidos a ir a la mezquita donde han tenido que firmar papeles en blanco o declaraciones de su regreso al Islam.
El ciudadano convertido al cristianismo Abul Hossen, ha confirmado que los musulmanes amenazaron con colgarlo en un árbol cabeza abajo y cortar su cuerpo con una cuchilla. Hossen afirma que los musulmanes “no nos permiten atrapar peces en el río con red” y que le ofrecieron 5.000 taka (75 euros) y un teléfono movil si regresaba al Islam.
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