Las organizaciones evangélico–cristianas más grandes que tienen mayor presencia en el ámbito urbano, han decidido acercarse al Partido Acción Nacional (PAN) ya que se sienten ignoradas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Para el PAN esta decisión es grata, ya que tiene en municipios como Zongozotla y Hueytamalco, dos diputaciones locales del centro del Estado, que podrían ser para líderes cristianos postulados por el PAN. Y de ser así estos candidatos recibirían el apoyo de los evangélicos.
Este es un cambio brusco, ya que los grupos evangélicos de Puebla siempre se habían identificado con el PRI. Ya que cada 21 de marzo se unen a la marcha que reconoce al Estado laico y la libertad religiosa que se consiguieron gracias a las leyes de Reforma. Sin embargo en los últimos 7 meses todo cambió radicalmente.
El meollo del asunto se debe a que la dirigencia estatal del PRI los ignoró, lo que no pasó con el PAN, es que pese a sus afinidades católicas, es un partido que ahora muestra apertura hacia grupos cristianos. Algo que parecía imposible hasta hace poco.