El Concilio Evangélico de las Asambleas de Dios de República Dominicana levantó su voz de protesta contra las intenciones que hay en el Congreso Nacional de modificar el Código Penal para despenalizar el aborto en el país.
La organización sostiene que siendo nosotros una nación con un alto sentido de apego a los valores cristianos no se debe permitir que se apruebe una iniciativa que tiene como único objetivo acabar con la integridad de la vida humana.
Los reverendos Alejandro Pérez Gerónimo y Carlos Mateo, superitendente y secretario, respectivamente, afirmaron que el aborto es una práctica para la que se requiere estar desprovisto de todo sentido de compasión y de amor a hacia la vida.
“Pedimos a la Comisión Bicameral del Congreso Nacional, integrada por diputados y senadores, sopesar muy bien la decisión que habrán de tomar. Acabar con una vida es adentrarnos a un tipo de conducta despiadada”, señalaron.
Los líderes evangélicos indicaron que las Asambleas de Dios se acoge firmemente al principio de que sólo Dios tiene derecho a disponer de la vida de un ser humano. “La sociedad entera debe luchar para evitar que se apruebe lo que es la muerte violenta de seres inocentes e indefensos”.
Afirman que el gran valor de todos los seres humanos, desde la concepción misma, consiste en que todos somos hijos de Dios por quien Cristo murió en la cruz del Calvario a los fines de gozar de una comunión eterna con el Creador.
Concretizaron que la eliminación de una criatura en el vientre de su madre es un acto que vulnera los valores sagrados y la dignidad humana, algo que crea un sentimiento profundo de culpa que acompañará a la madre durante todo el resto de sus años.
“Esto sería una violación clara a unos de los mandamientos vitales dictados por Dios en el sentido de que no se debe matar”. Lo más preocupante es que se podría estar abriendo puerta a un negocio que tendría como mercancía principal la vida humana”, expusieron
Argumentaron que sería un grave error y un gran peligro que las instituciones llamadas a defender la integridad de los seres humanos quiten su cerco para dar paso a que legalmente se disponga del derecho o no a vivir.