NOTICIACRISTIANA.COM- Tim Peña y su esposa Norma, se enfrentaron a una situación angustiante, pues él, se encontraba sumido en el alcoholismo a tal punto que perdió su matrimonio.
Norma, cuenta que Tim dormía todo el día, tenía círculos debajo de los ojos y una actitud persistente y mala, estos actos lo conllevaron a que perdiera su empleo, su automóvil y hasta la dignidad.
“Era ingenuo, no reconocí los signos de abuso de drogas. Aunque venía de un hogar disfuncional, no sabía cuál era la adicción”.
De un momento a otro Norma sintió que el matrimonio de tantos años estaba llegando a su fin.
Se sentía agobiada con la situación por la que estaba pasando, por lo que decidió pedirle a Tim que se fuera de la casa, pues ya no sentía nada por él.
En medio del caos la esposa decidió entregar su vida a Jesús, desde ese momento empezó a ser evangelizada por una amiga, Sandra, quien durante tres incansables años la alentó a recuperar su matrimonio.
El poder de la oración
Con ayuda de las oraciones de Sandra, Norma decidió orar por su esposo. Asegura que la vida de Tim no estaba marchando bien, había días en los que dormía en sofás de las casas de sus amigos. En síntesis estaba envuelto en un espiral impulsado por la cocaína y el alcohol.
La respuesta a las oraciones de Norma se reflejaron cuando Tim apareció en la iglesia donde Norma se congregab, Potter’s House en Indio, California. El mismo día, Tim respondió que le dio su vida a Jesús.
Para la esposa era muy difícil creer lo que estaba pasando, e incluso llego a pensar que la conversión de Tim era falsa.
“La Biblia dice que debes orar por tus enemigos. Era mi enemigo porque hizo de mi vida un infierno “, dice Norma. “Pero él era el padre de mi hija y quería que fuera un buen ejemplo para ella”.
Matrimonio recuperado
La esposa pensaba que su matrimonio ya se había dado por terminado, pues siempre encomendaba sus oraciones por Tim, “recé para que Dios me diera un hombre piadoso”, indica.
Las cosas en la vida del hombre fueron mejorando poco a poco, siguió asistiendo a la iglesia, comenzó a vestir ropa decente con corbata, ayudaba a limpiar el templo e incluso tocaba el bajo en la banda.
Cuatro meses después, Dios le dijo a Norma que su esposo predicaría en el mundo.
Después de varios años ahora Tim predica en Honduras, Nicaragua, Guatemala y México.
Hoy, Tim Peña ha sido pastor de una iglesia en Visalia, California, durante casi 20 años y cuenta su testimonio de vida.
Norma dice que fue un milagro total lo que Dios hizo con su matrimonio y en la vida de su esposo Tim.
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