NOTICIACRISTIANA.COM.- Como mujeres cristianas, el propósito principal es vivir de acuerdo con los principios de Dios, reflejando su amor y gracia en cada acción. Este llamado abarca tanto lo que debemos hacer como lo que debemos evitar, siempre buscando crecer espiritualmente y glorificar a nuestro Creador. A continuación, exploraremos estas pautas bajo varios subtítulos.
Lo que no debe hacer una mujer cristiana
- Buscar validación en el mundo y no en Dios: Una mujer cristiana debe encontrar su valor y propósito en Dios, no en la aprobación de los demás. Publicar contenido en redes sociales con la intención de recibir elogios puede reflejar un vacío interior. La Biblia nos recuerda que la verdadera alabanza viene de Dios: “Engañosa es la gracia y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, esa será alabada” (Proverbios 31:30). Es crucial analizar las motivaciones detrás de nuestras acciones y permitir que Dios sea nuestra fuente de afirmación.
- Estar esclavizado por la imagen: Dios define nuestra identidad, no la sociedad ni las apariencias externas. Perseguir ideales que no se alinean con la Palabra puede llevarnos a la idolatría, poniendo en primer lugar lo superficial en lugar de a Dios. Las mujeres bíblicas destacaron por su corazón rendido a Dios, no por su aspecto físico. Recordemos siempre que nuestra identidad verdadera proviene del Señor, quien nos creó y nos conoce profundamente.
- Chismear: El chisme es dañino y contrario al llamado de Dios para usar nuestras palabras con sabiduría. Aunque las mujeres tienden a hablar más, según la BBC, debemos recordar la advertencia en Efesios 4:29: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación”. En lugar de chismear, utilicemos nuestras palabras para bendecir y edificar a los demás.
- Priorizar las posesiones sobre las personas: Jesús nos enseñó a enfocarnos en lo eterno, no en lo material: “No acumulen para sí tesoros en la tierra… sino tesoros en el cielo” (Mateo 6:19-20). Acumular bienes o vivir para impresionar con nuestras posesiones no está en línea con los valores cristianos. En lugar de eso, invirtamos en relaciones significativas y en el servicio a los demás, lo cual tiene un impacto eterno.
Lo que debe hacer una mujer cristiana
- Leer y obedecer la Palabra de Dios: Estudiar la Biblia es esencial para conocer más a Dios y crecer espiritualmente. Sin embargo, no basta con leerla; debemos vivir conforme a sus enseñanzas. Como señala Santiago 1:22, seamos “hacedores de la palabra y no tan solo oidores”. Este hábito fortalece nuestra relación con Dios y nos guía en nuestro día a día.
- Ayudar a los demás: Dios nos llama a amar y servir a nuestro prójimo, incluso cuando enfrentamos limitaciones. Ayudar no siempre implica recursos materiales; un acto de bondad puede transformar la vida de alguien. Este hábito refleja el amor de Cristo en acción y nos permite cumplir su mandamiento de amar a los demás como a nosotros mismos.
- Usar el tiempo libre de manera productiva: El tiempo es un regalo de Dios, y debemos aprovecharlo sabiamente. Santiago 4:17 nos recuerda que “si sabemos hacer lo bueno y no lo hacemos, es pecado”. Dedicar nuestro tiempo libre a actividades edificantes, como aprender algo nuevo o ayudar a otros, enriquece nuestra vida espiritual y personal.
- Practicar la gratitud en todo momento: Agradecer a Dios, incluso en momentos difíciles, es un acto de fe y confianza. Un corazón agradecido reconoce la soberanía de Dios en todas las circunstancias. Este hábito, aunque desafiante, nos ayuda a mantener una perspectiva positiva y centrada en Él.
- Glorificar a Dios en todo lo que hacemos: Cada acción y actitud debe reflejar nuestra fe. Desde las tareas cotidianas hasta las decisiones importantes, todo debe hacerse con el propósito de honrar a Dios. Como menciona el Salmo 150:6, “Que todo lo que respira alabe al Señor”. Vivir de esta manera transforma incluso los actos más simples en formas de adoración.
Ser una mujer cristiana implica un compromiso constante con los principios de Dios, evitando conductas que deshonran su nombre y adoptando hábitos que nos acercan más a Él. Al buscar afirmación solo en Dios, vivir con gratitud y obedecer su Palabra, no solo crecemos espiritualmente, sino que también reflejamos el amor de Cristo en nuestra vida diaria. Como nos recuerda la fuente Mujer Valiosa, estos hábitos no son reglas rígidas, sino un modelo inspirador para ser mejores hijas de Dios.
Publicado por: NOTICIACRISTIANA.COM.- Agradecemos su fidelidad con nuestro medio de comunicación. Le invitamos a suscribirse al boletín informativo y activar la sección de notificaciones en la portada de nuestra página web.
